pamplona. La tuberculosis es una enfermedad “imposible de erradicar a corto plazo” porque “todos podemos estar infectados y contagiarla si la desarrollamos” algo que le puede ocurrir al 5% de la población, según apunta el responsable de Epidemiología y Prevención del Instituto de Salud Pública de Navarra, Aurelio Barricarte. Con motivo de la conmemoración hoy del Día Mundial de la Tuberculosis, el experto avanzó que en Navarra se mantiene la incidencia de esta patología de los últimos años. En 2008, se notificaron 76 casos de tuberculosis respiratoria (12,09 por 100.000 habitantes) y 13 casos de tuberculosis de localización no respiratoria (2,10 por 100.000 habitantes). No obstante, precisó, el número de casos de tuberculosis en 2008 todavía podría aumentar ligeramente cuando se complete la revisión de las altas hospitalarias.

Considerada globalmente, la incidencia de tuberculosis en todas sus formas clínicas fue el mismo año de 14,35 casos por 100.000 habitantes, lo cual indica un aumento de 27,1% respecto de la incidencia de 2007. Cabe señalar que el 21,3% de los casos fueron importados.

La tuberculosis en población autóctona, según los registros del Instituto de Salud Pública, ha descendido desde 86 casos en 2000, a 61 en 2003 y a 49 en 2008. En la población inmigrante, por contra, se ha observado un aumento, pasando de 22 en 2007 a 40 en 2008. Los casos en inmigrantes supusieron el 44,9% del total en 2008 y buena parte de ellos probablemente se deben a la reactivación de infecciones antiguas. A este respecto, Barricarte comentó que en Navarra, como en el resto del Estado, se lleva a cabo desde hace años un plan de erradicación con controles a la población escolar – primero fue a los dos años de edad, posteriormente a los seis y en la actualidad a los 14 – , lo que ha permitido rebajar notablemente la alta endemia que se registraba hace unos años, circunstancia que se mantiene en muchos de los países de donde son originarios los inmigrantes, de ahí que la incidencia sea mayor. “No obstante – apunta – hay que insistir en que todos podemos desarrollar la enfermedad y contagiarla” ya que ser portador del germen es muy habitual.

una enfermedad curable La tuberculosis es una enfermedad infecto – contagiosa que se transmite, principalmente, por vía aérea y que es curable. El tratamiento consiste en administrar tres o cuatro fármacos en un periodo de seis meses.

La falta de seguimiento y de cumplimiento del tratamiento completo puede desencadenar la resistencia de la bacteria causal a uno o varios de los medicamentos. No obstante, la resistencia es un fenómeno de dimensiones limitadas ya que la mayoría de los pacientes que padecen estos síntomas pertenecen a la población inmigrante.