DV. Una cita a ciegas por el programa Messenger acabó en una agresión sexual a una menor de la localidad vizcaína de Getxo. Ocurrió el pasado 22 de diciembre, pero el hecho no se conoció hasta que la víctima se lo confesó a sus padres a principios de este mes. El autor, un peruano de 23 años, fue detenido el pasado viernes por la Ertzaintza en Bilbao y ya ha ingresado en prisión por orden del juez. La Policía autónoma alerta de la existencia de más casos similares, que las víctimas no denuncian por miedo.

Eso mismo fue lo que le ocurrió a esta niña getxotarra, de sólo 14 años, también inmigrante. Tardó semanas en contárselo a sus padres y el día 6 denunciaron lo sucedido en la comisaría local. El autor fue identificado y detenido poco después en un locutorio de la bilbaína calle San Francisco. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que, como no residía en un domicilio conocido, ni siquiera poseía ordenador, acudía a este tipo de locales, desde los que llegó a contactar incluso con algunas amigas de la víctima.

Cuando conoció a la menor por el Messenger, cruzaron mensajes durante varios días. Por fin, concertaron un encuentro personal para el 22 de diciembre pasado, a las siete y media de la tarde. Esa cita la aprovechó el ahora detenido para consumar la agresión, tal y como informó ayer el Departamento vasco de Interior.

El joven peruano ya había sido denunciado meses antes por una agresión a un chico. Según la Policía autónoma, entonces golpeó y causó lesiones «a un joven que acompañaba a una menor con la que también había contactado a través de internet».

La Ertzaintza y otras policías están constatando un aumento de este tipo de delitos – con niñas implicadas y citas por mensajes a móviles o internet – , si bien el silencio de las víctimas impide hacer frente al problema.

Dentro de un coche

Otro caso que ha transcendido en Getxo es el de una menor de 13 años que el día 8 acabó manteniendo relaciones sexuales con un joven de 21 años con el que había contactado, también a través del Messenger. Esta vez, el individuo la introdujo en un coche. La niña dijo que fue un encuentro «consentido», lo que lo encuadra dentro de la ley. Y es que los artículos 181 y 183 del Código Penal establecen en 13 años la edad mínima para tener relaciones sexuales consentidas en España. Sólo en caso de que exista un ‘engaño’ o agresión pueden optar los padres por denunciarlo e imputar cargos al autor de los hechos. Precisamente, eso es lo que le ha ocurrido al joven peruano detenido en la calle San Francisco.

Ahora, el agresor puede permanecer en prisión o ser repatriado a su país, puesto que su permiso de estancia en España estaba caducado. Las fuentes policiales citadas informaron de que cuenta con un solo antecedente penal por robo, en Madrid. Según ha podido saber este periódico, otro caso más que pudo acabar en agresión sexual implicó a una niña de una localidad de la Margen Izquierda. Con 11 años, utilizó el Messenger para contactar con un joven de 24. Aquella vez, él no acudió a la cita.