donostia. El coro de voces que solicita un nuevo abordaje del tratamiento a los menores extranjeros no acompañados va en aumento. El alcalde de Azkoitia, Asier Aranbarri, se sumó ayer a esta propuesta al reclamar “mayor colaboración institucional” que dé solución a un problema que “hay que atajar de raíz” y que, a su entender, no encuentra una respuesta definitiva ni satisfactoria.

Sus palabras llegaban horas después de los incidentes provocados por dos menores tutelados por la Diputación, que fueron detenidos en Azkoitia acusados de robar varias carteras y un teléfono móvil a los pasajeros de un autobús, uno de los cuales, además, fue agredido cuando reclamó sus pertenencias, según informó ayer el Departamento vasco de Interior.

A ese coro de voces añadía la suya el día anterior el alcalde de Donostia, Odon Elorza, que ha solicitado una reunión interinstitucional que permita coordinar esfuerzos, después de que otros once menores fueran arrestados por episodios similares entre el miércoles y el jueves de la semana pasada.

Aranbarri no es partidario de añadir más leña al fuego ni ahondar en la alarma social. Admite que “es normal que los problemas vayan en aumento” en la medida que se abren más centros de acogida en la atención a situaciones difíciles. Pero cree que se está imponiendo la necesidad de dar un paso adelante, e idear algún otro tipo de respuesta para poner freno a este tipo de episodios delictivos. “Hace falta estrechar una mayor colaboración entre las diferentes instituciones, como ayuntamientos, Diputación y Departamento de Interior para que las cosas no vayan a peor”, expresó ayer a este periódico.

Del mismo modo, es consciente de que no existen soluciones mágicas. “Es cierto. No es ni mucho menos fácil, ya que tener a estos chavales 24 horas vigilados tampoco resolvería el tema”, admitió. Quiso, del mismo modo, apelar a la prudencia, consciente de que “se está poniendo la lupa en este tipo de casos”, con el riesgo que ello conlleva de tomar la parte por el todo, “criminalizando a todo el colectivo”.

robos Los dos menores arrestados, ambos de 17 años, estaban a cargo de la Diputación de Gipuzkoa, al igual que los nueve detenidos un día antes por participar en dos robos cometidos en sendas autocaravanas estacionadas en Irun, así como en otro intento de sustracción en un comercio de Usurbil.

Fuentes de la Diputación consultadas por este periódico rehusaron hacer cualquier comentario al respecto, y se remitieron a la comparecencia que ha solicitado con carácter de urgencia la diputada de Política Social, Maite Etxaniz, que tendrá lugar pasado mañana en las Juntas Generales.

Además de estas dos últimas detenciones en Azkoitia, la Policía vasca ha identificado a otros cuatro menores supuestamente implicados en los hechos. El alcalde de la localidad, desde la responsabilidad que le otorga su cargo, expresó ayer la necesidad de dotar a los consistorios “de mayores instrumentos”, para evitar este tipo de situaciones. Las reuniones entre Eudel, Asociación de Municipios Vascos, y la Diputación se vienen celebrando desde hace tiempo para atajar este asunto, pero son los alcaldes quienes parecen pedir ahora mayor colaboración y recursos.