LA detención el sábado de dos menores y la identificación de otros cuatro por robar varias carteras y un móvil en el autobús que cubre el trayecto Elgoibar – Azkoitia ha puesto en entredicho la atención que presta el servicio de menores de la Diputación de Gipuzkoa. Y es que sólo la semana pasada 13 jóvenes tutelados por la Diputación foral fueron arrestados por su relación con distintos actos delictivos lo cual ha intensificado la sensación de inseguridad ciudadana. Desde distintos ámbitos ya han puesto el grito en el cielo y reclaman al ente foral una respuesta, ya que a esta oleada de violencia juvenil se suma la denuncia por supuestos malos tratos en el centro de menores de Deba.

El último en mostrar su preocupación fue el alcalde de Azkoitia. Tras el robo con agresión del sábado, Asier Aranbarri, instó ayer a todas las instituciones a que “se pongan manos a la obra a todos los niveles para poder dar solución a este problema que evidentemente no será una solución de parcheo, sino en profundidad”. En declaraciones a Radio Euskadi, Aranbarri reconoció que “la sensación general en los diferentes municipios, así como en Azkoitia, es de una mayor inseguridad en lo que respecta a esta gente” si bien matizó que “muchas veces no es así”.

En opinión de Aranbarri, el hecho de que los protagonistas de esta sucesión de delitos a pequeña escala estén bajo la tutela de la Diputación los confiere un mayor protagonisto mediático. Sin embargo, manifestó que “desde el momento en que son personas tuteladas por la Diputación, entre las instituciones debemos trabajar de forma mucho más eficaz y eficiente para que hechos de este tipo no sucedan o sucedan lo menos posible” y frenar así la “alarma social” que se está extendiendo en la comarca.

De este modo el alcalde de Azkoitia se sumaba a las manifestaciones efectuadas la semana pasada por su homólogo donostiarra, que reclamó una reunión interinstitucional urgente para frenar este suma y sigue violento, que ha motivado la detención de 200 menores en los últimos nueve meses.

El caso es que no parece que la delincuencia entre menores extranjeros vaya a tener una respuesta sencilla puesto que, por un lado, la Diputación está obligada a acoger a los menores desprotegidos que recalan en Gipuzkoa y, por otro, no puede impedir que los jóvenes puedan entrar y salir de los centros de acogida si no es mediante orden judicial.

Este miércoles la diputada foral de Política Social, Maite Etxaniz, comparecerá ante las Juntas Generales a petición propia para dar cuenta al resto de partidos políticos sobre el papel de su área en esta espinosa cuestión, así como por la sombra de maltrato que pesa sobre el centro de acogida de Deba. Precisamente, los nueve magrebíes detenidos el miércoles por robar en Irun y Usurbil se habían escapado del centro de Deba.

Hombre agredido en la cara La Ertzaintza se negó ayer a informar si los dos jóvenes arrestados en el incidente del autobús de Azkoitia están bajo tutela foral, sólo que tras finalizar las diligencias e informar a la Fiscalía de Menores, los dos arrestados “quedaron en libertad bajo la custodia de los tutores legales”.

El asalto se produjo sobre las diez menos cuarto de la noche del sábado. Dos menores de 15 y 17 años fueron detenidos por robar varias carteras y un teléfono móvil a usuarios que viajaban en la línea Elgoibar – Azkoitia. Además, un viajero resultó agredido cuando pidió al grupo de jóvenes que le devolvieran la cartera.

Según la Ertzaintza, el autobús se detuvo en la avenida Altzibar de Azkoitia, debido al incidente originado por un grupo de unos seis menores que habían sustraído varias carteras a viajeros y habían agredido en la cara a uno de los afectados, cuando les reclamó que le devolvieran su dinero y su cartera.

Al pararse el autobús, los menores implicados se apearon y huyeron en dirección hacia el centro urbano de Azkoitia. Los robos de al menos tres carteras y un teléfono móvil, según consta en las denuncias, se produjeron aprovechando el gentío y el tumulto que se formó en el autobús, cuando el vehículo se encontraba repleto de viajeros.

Las patrullas informadas de lo ocurrido se dirigieron al lugar y acudieron en busca de los presuntos autores. En la calle Julio Urquijo se identificó a dos jóvenes cuya descripción coincidía con los datos aportados y uno de los cuales presentaba además manchas de sangre en las manos. Tras comprobar que se habían bajado del autobús, los agentes procedieron a su detención.

En los últimos nueve meses la Policía Municipal de Donostia ha detenido a 200 menores tutelados