Sucesos. Nueva jornada de protestas en el pequeño caribe de Tetuán tras el crimen de un joven dominicano. Sus compatriotas amenazaron ayer con tomarse la justicia por su mano

Los dominicanos quieren aplicar su justicia

El Mundo, LUIS F. DURAN, 23-03-2009

Siguen indignados y alterados. Los dominicanos de Tetuán volvieron a movilizarse en el día de ayer por el crimen de Luisito, un compatriota de 22 años que fue asesinado el viernes por la noche de dos tiros por un vigilante de seguridad. El presunto criminal acudió a comprar droga a la zona el viernes por la noche, pero no encontró nadie que le vendiese. Desesperado y muy nervioso, se cruzó con Luisito. Le pidió polvo blanco y éste le dijo que no vendía. El vigilante le descerrajó dos tiros en la nuca y por la espalda en la calle de Topete. El presunto asesino se ha negado a declarar. Hoy pasará a disposición judicial. Los investigadores han comprobado que poseía una licencia de tiro olímpico que le permite llevar armas. La pistola homicida es una HK.


Sin embargo, los dominicanos del barrio no creen la versión policial e incluso siguen manteniendo que el vigilante es un policía. Y además dudan de la justicia española. Aseguran que el vigilante saldrá pronto de la cárcel bajo miles de excusas.Por eso han iniciado una campaña de protestas callejeras en las que exhiben carteles donde amenazan con tomarse la justicia por su mano. «Nuestra justicia no es la vuestra», aseguran.


El pasado sábado cortaron la calle de Bravo Murillo y se manifestaron en la puerta de los juzgados de Plaza de Castilla. Ayer volvieron salir a la calle de Topete, donde hay decenas de velas, ramos de flores y fotos en recuerdo de su compatriota.


La madre de Luis y su mujer, embarazada de ocho meses, estuvieron acompañadas ayer por el embajador y el cónsul de la República Dominicana en Madrid. Pese a los mensajes de alguno de los concentrados, el embajador aseguró que confía plenamente en el funcionamiento del Estado de Derecho.


Visiblemente afectada, la madre reclamó justicia para su hijo, un joven trabajador de 22 años «que no se metía con nadie», perfectamente integrado en la sociedad madrileña y que desde los nueve años estaba residiendo en España junto a sus padres. Al igual que toda su familia, contaba con la doble nacionalidad y esperaba para principios del mes de abril la llegada de su primer hijo.La esposa de Luisito tampoco comprende qué ha podido suceder para que el presunto asesino, ya detenido, le disparara dos tiros en la cabeza prácticamente sin mediar palabra. La joven ha criticado que la Policía, por el momento, no se haya comunicado con la familia para informarle de la identidad del presunto autor de los disparos y explicarle los motivos del extraño asesinato.


La comunidad dominicana en Madrid, una de las primeras en instalarse en la capital, mantiene que existe una gran similitud entre la muerte del joven y la de su compatriota Lucrecia Pérez, asesinada en Aravaca en un crimen racista en 1992. «Ayer fue Lucrecia, hoy es Luisito», volvieron a gritar.


Algunos de los presentes denunciaron a Efe que la Policía patrulla «cada dos por tres» el barrio «a la caza» del inmigrante, pero ha sido incapaz de detectar las intenciones del presunto asesino, que según numerosos testigos estuvo merodeando por la zona varias horas antes de «escoger» a su víctima.


«¿Qué le van a decir a ese niño de su padre?», se lamentaba el portavoz de la familia, Angel Laguasca, que ha anunciado una marcha por las calles de Madrid para el próximo sábado en protesta por el asesinato y en demanda de la cadena perpetua para el autor del crimen.


El cónsul de la República Dominicana en Madrid, Marcos Cross, adelantó que costeará los gastos legales de la familia durante el juicio al presunto agresor y ha resaltado su deseo de que la Justicia española «aplique todo el peso de la ley».


Por su parte, Bernarda Isabel Jiménez, miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE y española de origen dominicano, ha expresado su confianza en que el asesinato del joven no guarde relación con un crimen de tinte racista, como el de Lucrecia. Tras destacar que el joven asesinado era un ejemplo de la perfecta integración de la comunidad dominicana, ya que era un español más, no ha dudado del cumplimiento estricto de la Ley y de que los tribunales españoles harán Justicia.


Asimismo, el PSOE en el Ayuntamiento de Madrid pedirá la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad del distrito de Tetuán para conocer las medidas que está llevando a cabo en la zona, según explicó el presidente del Grupo municipal Socialista, Oscar Iglesias.


Además, la Consejería de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid también se ha puesto a disposición de las autoridades dominicanas y ha puesto los servicios regionales a disposición de los padres del joven fallecido.

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