CHICAGO (AP). El presidente de la Conferencia Episcopal de EU pidió ayer a la Casa Blanca que cesen las redadas de inmigrantes que dividen a las familias.

Estoy aquí, junto con otros dirigentes religiosos y todos los reunidos, y con cada familia de inmigrantes en esta nación, para pedirle a nuestro gobierno que le ponga fin a las redadas de inmigrantes y la separación de las familias, dijo el cardenal Francis George en un acto por los derechos de los inmigrantes, en una iglesia de Chicago.

Sin nombrar al presidente Barack Obama, George dijo que el gobierno puede cumplir sus promesas de reformar la legislación inmigratoria. El acto forma parte de una serie de 17 encuentros en distintas ciudades, organizados por promotores de los cambios a las políticas migratorias de EU, entre ellos el representante Luis Gutiérrez, demócrata por Illinois.

Las redadas forman parte de las acciones de las autoridades judiciales en contra de indocumentados. Mientras los activistas pro inmigrantes denuncian como inhumanas las acciones de estilo militar con agentes armados, las autoridades del Servicio de Inmigración y Aduanas las señalan como una forma eficiente de hacer cumplir la ley.

George dijo que la Iglesia católica no está de acuerdo con que la gente viole la ley, pero considera que todo ser humano merece respeto. Indicó que el detener las redadas confirmaría la sinceridad del gobierno hacia los electores en la comunidad inmigrante.

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