Maite Etxaniz, diputada foral de Política Social, comparecerá el miércoles en las Juntas Generales a petición propia para explicar la situación creada con los menores extranjeros que recalan en Gipuzkoa. En la misma sesión responderá a preguntas de Aralar y de EB sobre la denuncia de malos tratos realizada la semana pasada por menores alojados en Deba. Esta denuncia y posteriores críticas de SOS Racismo, en las que se indicaba que la Diputación prestaba un mal servicio a estos menores, suscitaron un profundo malestar en el departamento e impulsó a Etxaniz a acudir a las Juntas.

En setiembre de 2008, la diputada acudió a la Cámara en una situación similar a la actual. Previamente, se habían producido hechos delictivos protagonizados en Donostia y Villabona por menores extranjeros bajo tutela foral.

En aquella ocasión, Etxaniz explicó que el Código Civil y la legislación vasca estipulan que la Diputación tiene la obligación de proteger a todos los menores que se encuentren en Gipuzkoa en situación de desamparo, independientemente de su nacionalidad. La Diputación, sin embargo, carece de resortes a la hora de tratar conductas no acordes con el reglamento de los centros de acogida o ante hechos delictivos.

La institución foral no es competente para acordar el reagrupamiento con su familia en su país de origen. La diputada indicó que la administración responsable es el Estado.

La Diputación tampoco tiene atribuciones legales para adoptar medidas privativas de libertad que permitan recluir a los menores en los centros donde se ejecuta su guarda. Maite Etxaniz indicó que sólo los jueces de menores están facultados para adoptar estas medidas.