Hoy 21 de Marzo como cada año se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. Ese día, en 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes del Apartheid que se realizaba en Sharpeville, Sudáfrica. Al proclamar el Día en 1966, en la resolución 2142 (XXI) la Asamblea General de Naciones Unidas instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial. Sin embargo, casi treinta años después persisten en todo el mundo actitudes e incluso en muchos países leyes que promulgan la supremacía de una raza sobre otra o que propician la discriminación en función del origen étnico de una determinada población. Baste citar a modo de ejemplo en el continente europeo las persecuciones a que se ve sometido el pueblo kurdo, las llamadas limpiezas étnicas en los Bálcanes, a la situación de la población colombiana Rom. La sociedades occidentales, a pesar de lo mucho que se ha avanzado en los últimos 20 años, nos encontramos, desgraciadamente, cada vez con mas fenómenos no deseados ligados al racismo o la xenofobia. Así, el último informe sobre racismo y xenofobia elaborado por el Instituto de la Juventud de España, sobre una muestra muy amplia de jóvenes de distinta formación y nivel educativo y económico, revela que la actitud negativa de los jóvenes ante los extranjeros ha venido creciendo en paralelo a la presencia de los inmigrantes entre nosotros. Así hoy hay alrededor de un 20 por ciento de jóvenes que se muestra partidario en mayor o menos medida de votar a un partido de corte racista. Todos estos datos han de hacernos reflexionar al conjunto de la sociedad y en especial a los responsables de la gestión de políticas de integración para tratar de incrementar los esfuerzos en el camino de erradicar estos fenómenos. Es por ello que no entendemos que precisamente en estos momentos de crisis, con las cifras de paro aumentando y con un creciente recelo hacia los inmigrantes, desde el Gobierno de Rodríguez Zapatero se haya tomado la sorprendente decisión de reducir mas de un 30 por ciento los fondos dedicados a la integración de los inmigrantes y al refuerzo educativo de los mismos; posición que coincide con la manifestada por entidades y organizaciones no gubernamentales que trabajan en este campo, como SOS Racismo.
En nuestra Región y según los datos que se ofrecieron en la última Conferencia Sectorial de Inmigración del pasado 10 de febrero, la población inmigrante empadronada se ha incrementado en mas de un 10 por ciento, situándose en un total de 187.454 personas, lo que supone un 13,15 por ciento del total. Esta cifra nos coloca como la comunidad autónoma con mayor porcentaje de extranjeros a los efectos que nos ocupan.
La reducción de fondos en políticas sociales, faltando al compromiso anunciado del Gobierno Zapatero, mermará las posibilidades, tanto de ayuntamientos como de entidades sin animo de lucro de ejercitar políticas encaminadas a erradicar el fenómeno del racismo y dar cumplimiento al mandato de la resolución de Naciones Unidas ya mencionada. Por todo ello, exijamos al Gobierno central que no pague sus apoyos parlamentarios con dinero que debería ir destinado las medidas de erradicación de la xenofobia.