El gerente de una empresa de compra y venta de vehículos ha sido detenido como presunto autor de varios delitos de estafa a inmigrantes, así como por un presunto delito contra el derecho de los trabajadores extranjeros y falsedad documental.

El detenido, (J. V. B. S.) es natural de París aunque llevaba tiempo residiendo en la ciudad, según fuentes de la Policía Nacional. Las investigaciones se iniciaron a raíz de varias denuncias formuladas por ciudadanos extranjeros residentes en Lorca, Murcia y Zaragoza. Aseguraban haber comprado vehículos sin que el vendedor les ofreciera la documentación, y en otros casos, los afectados no habían recibido el dinero acordado por la venta de sus vehículos al detenido.

Para tratar de pasar desapercibido, el presunto autor de la estafa utilizaba para sus transacciones económicas diversas empresas con cambios constantes de domicilio para evitar su localización. Finalmente, los agentes de la brigada de la Policía Judicial lograron localizarlo y procedieron a su detención. Se le imputan hasta siete delitos por estafa.

Fruto de las investigaciones, los agentes localizaron, en el local donde desarrollaba su actividad, a un ciudadano nigeriano que, pese a carecer de documentación legal para residir en España, llevaba ocho años trabajando para el detenido sin que éste le aportara ningún salario desde hacía cuatro meses.

Del mismo modo, se comprobó que el detenido había escaneado un documento de una gestoría que utilizaba como justificante de la transferencia de los vehículos vendidos y que entregaba a los compradores para dar apariencia de legalidad.

El detenido se aprovechaba de que los ciudadanos extranjeros desconocen los trámites administrativos y burocráticos a la hora de comprar o vender un vehículo. Ya ha sido puesto a disposición judicial y cuenta con antecedentes por estafa, apropiación indebida y amenazas.

Intento de robo

Por otro lado, agentes de la Policía Local detuvieron ayer a un individuo que trató de huir tras intentar robar en un local comercial conocido como El Porvenir. Una llamada avisó a los agentes de que tres hombres estaban forzando la puerta del establecimiento. Iban cubiertos con pasamontañas. Los agentes consiguieron alcanzar a uno de ellos, un albanés de 21 años, que fue puesto a disposición de la Guardia Civil que lleva las investigaciones.