Han transcurrido más de cuatro años pero esta semana, al fin, se ha hecho justicia. La Audiencia Provincial de Murcia ha señalado a Manuel Humberto Arenas, El Buche, como el hombre que el 13 de marzo de 2005 acabó con la vida de Lili M., un joven rumano de 25 años, portero de la discoteca Estación Latina. Ha sido condenado a este colombiano a doce años de prisión.

El inicio de este suceso hay que buscarlo en un cigarrillo de marihuana. El Buche y sus amigos habían estado toda la tarde bebiendo cuando, sobre las tres de la madrugada, entraron en la discoteca Estación Latina. El grupo se colocó en un rincón y comenzó a fumar un porro. Una conducta que los porteros del bar les recriminaron y por la que les expulsaron del mismo.

La actitud de éstos no sentó muy bien al grupo, que profirió fuertes insultos a los empleados. Ya fuera, El Buche y sus cuatro acompañantes, decidieron esperar hasta el cierre, en torno a las cinco y media de la mañana, para aclarar cuentas. En cuanto los empleados del bar, entre ellos los vigilantes de seguridad, echaron la persiana, Manuel Humberto se abalanzó sobre Lili M. asestándole una cuchillada en el epigastrio que le causó la muerte.

La Audiencia Provincial, sin embargo, ha absuelto a los acompañantes de Manuel Humberto de los delitos de participación en riña tumultuaria que se les imputaba.