Rabat pide que los musulmanes en España puedan elegir a sus líderes

El Gobierno de Zapatero prefiere no intervenir en asuntos internos del islam

El Mundo, ANA DEL BARRIO. Enviada especial, 16-03-2009

Fez


El Gobierno marroquí está descontento con la organización del culto islámico en España y ha decidido mover ficha y plantear la necesidad de que los musulmanes en nuestro país convoquen elecciones para seleccionar a sus líderes.


En la actualidad, la Comisión Islámica, el órgano de representación de los musulmanes creado en 1992, está constituida por dos federaciones: la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide) y la Federacion Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri). La mala relación entre ellas, con una visión muy distinta del Islam, es «insostenible», según la Administración española.


Marruecos se mira en el espejo de otros países europeos para demostrar que es necesario reformar la Comisión Islámica. «Tanto en Francia como en Bélgica han hecho elecciones para escoger a sus líderes. En la actualidad, en Espana hay dos organizaciones que no fueron elegidas y la democracia no ha sido respetada.Los musulmanes necesitan un órgano más democrático porque los líderes de la actual Comisión no representan a nadie. El Gobierno español no debe tener miedo de hacer funcionar la democracia», declaró a EL MUNDO Abdellah Boussouf, secretario general del Consejo de la Comunidad marroquí en el exterior, un órgano creado por el Rey Mohamed VI que ha organizado este fin de semana en la ciudad de Fez un coloquio internacional sobre el estatus jurídico del islam en Europa con expertos y juristas de casi todos los países europeos.


El caso español ha merecido especial atención. La Comisión Islámica es un órgano clave: es el interlocutor con el Gobierno, y de él dependen la formación de imames, el nombramiento de profesores de religión islámica o el reparto de subvenciones del Ministerio de Justicia.


Pero el Ejecutivo no quiere entrar en los asuntos internos de la organización de los musulmanes, ya que el Estado español es aconfesional. «Los musulmanes son los que se articulan. La decisión la deben tomar ellos y no el Estado», aseguró José Manuel López, director de la Fundación Pluralismo y Convivencia, que depende del Ministerio de Justicia.


Los 717.416 marroquíes residentes en España representan la nacionalidad mayoritaria de musulmanes en nuestro país, a mucha distancia de los argelinos (51.145) y de los paquistanies (46.649). Ante unas hipotéticas elecciones, los marroquíes podrían hacerse con el control del islam en España, un poder que ahora ostenta la Ucide de Riay Tatary.


«No podemos aceptar que se gestione el islam con una estructura de hace 20 años. Es una cuestión de Estado. No se puede dejar fuera de la interlocución con el Gobierno a más de un millón de musulmanes que ha llegado a España a través de la inmigración.Debemos preparar a las comunidades islámicas para que se celebren elecciones cuanto antes. No debe haber dos secretarios generales.Eso ha hecho que se produzca una división profunda y que no se hayan desarrollado los acuerdos de cooperacion. Pero la Ucide se resiste porque no quiere que se produzcan cambios», argumentó el diputado del PSC, Mohamed Chaib, uno de los cinco representantes del Consejo marroquí en Espana.


El modelo electoral que se siga también será determinante en el resultado sobre los futuros líderes. Las fórmulas que se barajan son: elaborar un censo electoral para que cada musulmán cuente como un voto, o que la votación se haga por comunidades islámicas y cada una elija a sus representantes. Con el primer modelo saldrían beneficiados los marroquíes, claramente mayoritarios, mientras que el segundo, inspirado en Francia y que parece el más factible, sería favorable a la Ucide, de amplia implantación.


El abogado experto en comunidades islámicas, Iván Jiménez – Aybar, enarboló durante el coloquio una propuesta detallada de cómo podría articularse el proceso electoral. Las comunidades islámicas elegirían a sus líderes en cada comunidad autónoma, de tal manera que se formarían 19 consejos autonómicos que, posteriormente, votarían a los miembros de un Consejo Nacional. Este organismo contaría con un presidente y vicepresidente y estaría asesorado por un Consejo Consultivo.


PESO INTERNACIONAL


El ‘lobby’ marroquí


Mohamed VI ha creado el Consejo de la Comunidad Marroquí en el exterior, un proyecto pionero instaurado en diciembre de 2007 que se encarga de defender los derechos de los ciudadanos marroquíes repartidos por el mundo. Los tentáculos del Consejo no abarcan sólo a Europa, sino que sus 37 miembros están repartidos por los distintos continentes y llegan hasta Canadá, pasando por Senegal o Argelia.


En Espana, el Consejo está compuesto por cinco delegados: el diputado del PSC, Mohamed Chaib; el presidente de la Asociación de Trabajadores Marroquíes (Atime), Kamal Rahmouni; el secretario general de la Feeri (una de las dos federaciones que componen la Comisión Islámica), Mohamed Karchich; Mohamed Haidour, miembro de CC.OO., y Mina Rhouch, de la Fundación Cimme.


Una de las prioridades del organismo es el problema religioso de los marroquíes que residen fuera de su país. Por este motivo, se ha constituido el grupo de trabajo sobre el «culto y la educación religiosa», que ha organizado las jornadas sobre el estatus jurídico de los musulmanes en Europa, celebradas en Fez. Los miembros del Consejo seguirán de cerca la evolución de la reforma de la Comisión Islámica en Espana.

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