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Banco Pichincha viene a España en busca de 'sus' emigrantes

El Mundo, Juan Emilio Maíllo, 15-03-2009

La primera entidad ecuatoriana operará en nuestro país a partir de septiembre con 12 oficinas para atender a la población latinoamericana. No son los actuales tiempos los más boyantes para el sector financiero.Tampoco para la población inmigrante, que es la que con más intensidad está sufriendo el ajuste de la economía, vía recorte de empleo.Sin embargo, en medio de estas incertidumbres un nuevo proyecto protagonizado por un banco ecuatoriano se abre paso en España.


Banco Pichincha, entidad líder en Ecuador, ultima todos los trámites necesarios para instalarse en España, donde actualmente cuenta con una oficina de representación.


El presidente de este centenario banco, Fidel Egas Grijalva, acaba de visitar España para comprobar en primera persona el desarrollo de las negociaciones con el Banco de España y el Tesoro para la implantación de la entidad.


Quien está llevando esos contactos es José Luis Tirador, representante de Banco Pichincha en España. El último hito ha sido el cierre de la compra de la sede que la entidad va a tener en nuestro país, y que se ubicará en las inmediaciones del Parque del Retiro, en el Barrio de Salamanca de Madrid.


A través de la oficina de representación de la capital de España se ha ido creando una especie de red de sucursales, que será sobre la que nazca Banco Pichincha España. Hay ya tres sedes en Madrid, y se abrirá una cuarta antes del verano en la zona de Tetuán, que concentra mucha población inmigrante. Fuera de la capital hay sedes en Barcelona, Alicante y Lorca (Murcia), además de aperturas inminentes en Murcia, Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Valencia, Zaragoza y Pamplona.


El calendario con el que trabaja la entidad es tener plenamente operativo el banco en España a la vuelta del verano, una vez recibidos todos los permisos tanto del regulador como del Tesoro.


Cuarenta oficinas


En este primer año de vida, Banco Pichincha España contaría con alrededor de 12 oficinas, y luego espera crecer en alrededor de seis nuevas sucursales cada año hasta llegar a las 40 pasados cinco ejercicios. La plantilla crecerá en proporción a la expansión de la red y las necesidades de los servicios centrales y de riesgos, que estarán en Madrid. La mayoría de los trabajadores proceden también de países sudamericanos.


El negocio se volcará, sobre todo, en la población inmigrante, pero no sólo en la ecuatoriana, sino también en todos los originarios de la comunidad andina, principalmente peruanos, colombianos, bolivianos y venezolanos.


La actividad se centrará inicialmente en los tradicionales servicios bancarios para particulares: cuentas corrientes, de ahorro, tarjetas de crédito y débito, préstamos al consumo, hipotecas, microcréditos para pequeñas empresas y operaciones de comercio exterior.


En un principio la entidad ecuatoriana descarta adentrarse en fondos de pensiones o de inversión, «porque no parece que sea lo más demandado», explica José Luis Tirador.


Los directivos de la entidad confían en su éxito. No en vano, por ahora, y contando únicamente con la oficina de representación abierta (el resto de sedes se han inaugurado muy recientemente) se han abierto 2.800 cuentas corrientes y se han canalizado préstamos hacia Ecuador por importe de cerca de cinco millones de dólares.


Como no podía canalizar remesas, al no ser entidad financiera con licencia bancaria, Pichincha ha cubierto esa carencia mediante pactos con otras entidades, como La Caixa, Caixa Catalunya, Banco Popular o Santander, que permiten a los inmigrantes enviar su dinero con costes más bajos.

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