Una nueva forma de obtener beneficios. Ésta fue la idea que llevó a varios pequeños empresarios de la construcción a montar una red para vender documentación falsificada a más de un centenar de inmigrantes en las provincias de Castellón y Valencia. Ahora, están detenidos.

La operación Sauce III desplegada por la Guardia Civil ha posibilitado la detención de un total de siete personas, de distintas nacionalidades, integrantes de la organización dedicada a proporcionar información falsa a inmigrantes que se encontraban de forma irregular en España. El más de un centenar de víctimas desconocía el origen de sus papeles, aunque la forma de obtención de los mismos, previo pago, les debió hacer sospechar sobre la legalidad de la misma.

La operación se inició hace, aproximadamente, cinco meses y se desplegó el pasado miércoles con la identificación, localización y detención de siete de los integrantes del grupo. Posteriormente, se llevaron a cabo dos registros en sus domicilios, ubicados en las provincias de Valencia y Castellón, en los que se incautó un gran número de documentos relacionados con la actividad ilegal, según indicaron ayer fuentes del Instituto Armado.

La primera labor consistía en la captación de inmigrantes que carecían de cualquier tipo de identificación. Después, sus víctimas, procedentes de Brasil, Sudamérica y el Magreb, obtenían la documentación que, supuestamente, acreditaba su estancia legal en España, a cambio del pago de cantidades que oscilaban entre los 2.000 y los 4.000 euros, según las mismas fuentes.Los integrantes de la red cobraban entre 2.000 y 4.000 euros por la documentación para legalizar su estancia en España y, según los datos aportados por la Guardia Civil, el número de víctimas supera el centenar, con lo que el volumen que ha podido generar este negocio ilegal se estima entorno a los 300.000 euros.

La operación comenzó cuando la Guardia Civil de Valencia tuvo conocimiento, en noviembre del pasado año, de la existencia de una red dedicada a la captación de inmigrantes que se encontraban en situación irregular en España. La banda les prometía documentación, supuestamente válida, a cambio del pago de importantes cantidades de dinero.

Las investigaciones realizadas pusieron al descubierto a los integrantes de la red, unos pequeños empresarios de la construcción que, dado el mal funcionamiento de sus empresas, optaron por la comisión de estos delitos como medio de obtención de beneficios, según indicaron fuentes del instituto armado.

Los ahora detenidos captaban a inmigrantes sin ningún tipo de documentación y, mediante engaño, les ofrecían la documentación correspondiente para poder optar a una situación totalmente legal en España. Tras el pago de las cantidades solicitadas, se facilitaba documentación falsificada a los inmigrantes que, en todo momento, pensaron que su situación quedaba, así, regularizada.

De las investigaciones realizadas hasta el momento se ha podido saber que han sido más de cien personas las víctimas de estos delitos. En cualquier caso, según fuentes del instituto armado, las investigaciones continúan abiertas para lograr el total esclarecimiento de los hechos.