Valencia – El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, denunció que 20 inmigrantes irregulares llegaron ayer desde Canarias a Alicante, el mismo día en que el Gobierno central confirmó el «tijeretazo» de un 30 por ciento en la cuantía de las ayudas que garantizan su atención, pasando de 22,8 millones de euros del pasado año a 15,9 en 2009.
Lamentó la «actitud incoherente e indignante» del Gobierno con la reducción del Fondo de Ayuda a la Integración. A su juicio es «un tremendo varapalo económico cuando más necesidad existe y demuestra que el drama de la inmigración irregular no cesa».
Una vez más el presidente del Ejecutivo da la espalda al Consell, a los valencianos, con su política basada en el desorden, indicó Blasco, quien destacó que la atención en los centros de acogida corre un serio riesgo en su financiación. Y añadió que numerosos inmigrantes, pueden ver como se quedan sin el derecho a recibir una atención digna.