DV. Un grupo de menores extranjeros tutelados que residen en el centro de acogida que la Diputación tiene en Deba ha denunciado a varios educadores por presuntos malos tratos y abandono, según confirmaron ayer fuentes de SOS Racismo. La diputada de Política Social, Maite Etxaniz, ha solicitado una comparecencia urgente ante las Juntas Generales de Gipuzkoa al objeto de explicar el programa especializado de emergencia de los menores extranjeros no acompañados.

Según la citada oenegé, un juzgado de Donostia tomó declaración a primeros de mes a un grupo de menores que denunciaron a dos educadores por presuntos malos tratos. Los chavales acompañaron sus quejas con un parte de Osakidetza que certificaba que dos de ellos presentaban diversas lesiones. Las fuentes citadas señalaron que días después, otro grupo de chicos, esta vez acompañados por representantes de su organización, acudieron a la Fiscalía, donde pusieron de manifiesto lo que consideran una precaria situación del centro.

En sus denuncias, los menores afirmaron que uno de los cuidadores llegó a estampar su cabeza contra un árbol, después de que se originara un altercado por su negativa a fregar el suelo.

Los adolescentes explicaron también que los insultos y malos tratos por parte de algunos educadores son frecuentes. Añadieron que la comida está siempre fría, igual que el agua de la ducha. Asimismo, manifestaron que no les permiten acudir a los talleres de iniciación profesional.

«Visos de realidad»

De igual manera, relataron que reciben ofrecimientos tales como la entrega de billetes para que puedan abandonar el País Vasco a cambio de que firmen el alta voluntaria del centro. Los denunciantes expresaron su deseo de no regresar jamás a Deba por miedo a las posibles represalias de los educadores.

Peio Aierbe, miembro de SOS Racismo, considera el relato de los menores contiene visos de ajustarse a la realidad. Afirma que las versiones de todos ellos son coincidentes y precisa que «nos parece excesivo que todos se hayan puesto a acuerdo para expresar lo mismo. Lo que hay que hacer es investigar. Tienen todo el derecho del mundo».

SOS Racismo critica a la Diputación porque, en su opinión, aplica la política de «separar las manzanas podridas de las sanas. Y a las primeras, las tira a una papelera, las envía a una vía sin salida, en la que les dejan muy claro que no tienen futuro: ni van a tener papeles, ni recursos educativos y les hacen ver que lo mejor que pueden hacer es irse», dice Aierbe.

La diputada de Política Social, Maite Etxaniz, comparecerá ante las Juntas para explicar el programa para menores extranjeros, a quién va dirigido y cómo funciona. Con esta intervención, el departamento pretende también salir al paso de «las muchas falsedades e incongruencias que, con el único objetivo de denostar el citado programa y la actuación de los técnicos en la materia», se están transmitiendo de «manera interesada y de modo irresponsable».