El actor protagoniza «The visitor», trabajo por el que optó al Oscar

Richard Jenkins frente al inmigrante

La Razón, 13-03-2009

Combina su pasión por la interpretación – acaba de grabar a las órdenes de Philip Seymour Hoffman – con la de escribir guiones y dirigir. Tras el éxito de «Vías cruzadas», Tom McCarthy (Nueva Jersey, 1966) estrena «The visitor», una película en la que un introvertido profesor universitario que ha perdido ya la ilusión por enseñar y escribir decide compartir su piso en Nueva York con una pareja de inmigrantes sin permiso de residencia. «Pretendo mostrar la relación entre dos hombres y su conexión a través de la música sin ignorar una realidad que está entre nosotros, la inmigración y las deportaciones. Traté de buscar un equilibrio entre ambos temas para que uno no ensombreciera al otro», explica el director.
Reconoce que desde el 11 – S han cambiado mucho las cosas, sobre todo en la manera de tratar a los inmigrantes: «Hablar de ese tema me asustaba un poco al principio, pero según iba conociendo lo que se vivía dentro de los centros de detención de inmigrantes, vi la necesidad de contarlo. Son un negocio privado y hay mucha gente que se está enriqueciendo a costa de ellos», comenta el estadounidense.
Problemas cotidianos
Pero la esperanza también llega a la película, y lo hace de la mano de la relación del joven Tarek con Walter, y más tarde de éste con la madre del sirio. «El mensaje positivo aparece cuando se descubre que los personajes crecen al conocerse entre sí, se trata de un enriquecimiento mutuo. Si hubieran detenido a Tarek antes de conocer a Walter todo hubiera sido más triste», comenta.
Para el director, trabajar con Richard Jenkins (Walter en el filme) ha sido una experiencia gratificante: «Tenía su papel perfectamente asimilado, tan sólo lo ajusté un poco durante la grabación. Resultó emocionante ver cómo mientras escribía el guión pensaba que él sería perfecto para interpretar a Walter y saber, más tarde, que optaba al Oscar como mejor actor. Quería a un intérprete que no fuera demasiado conocido para que no eclipsara a la pareja protagonista».
Le apasiona viajar para conocer de cerca las diferentes culturas y vivir las historias de la gente cotidiana: «Tanto, que en el guión en el que estoy trabajando los personajes son tan cotidianos que me empiezan a asustar», declara entre risas. McCarthy reconoce que no aguanta estar más de seis meses seguidos en su país: «Intento salir de EE UU a menudo para adquirir mayor perspectiva y ampliar miras. De Madrid me ha sorprendido algo que nosotros no estamos acostumbrados a ver, y es que aquí, la tercera edad está involucrada en la vida diaria, se les ve muy activos», afirma.

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