Nos merecemos una explicación. ¡Qué menos debe esperarse del Gobierno Zapatero! que es, al menos se supone, el de todos. Me refiero al recorte de siete de los 22,8 millones de euros que Madrid se había comprometido a transferir para la atención de los inmigrantes. Lo denunció hace unios días el conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco. Evidentemente, no ha obtenido respuesta a su petición de celebrar una reunión urgente de la Conferencia Sectorial de Inmigración «porque se pone en peligro la política social del Gobierno valenciano».
Este silencio puede verse roto como consecuencia de la protesta formulada por la consellera de Acción Social y Ciudadanía de la Generalitat de Cataluña, Carme Capdevila, quien reclamó una sesión, también urgente, del citado organismo porque le han rebajado 13 millones de euros de los 43 que el Ministerio le había asignado.
Espero que la reclamación catalana se vea atendida y beneficie a todos, en concreto a nuestra Comunitat. De paso se demostrará la sensibilidad especial de ZP hacia Cataluña. Nunca sabremos qué hubiera sucedido si el Gobierno hubiera respetado el presupuesto de esa autonomía y «sólo» hubiera perjudicado al resto.
En cualquier caso ¡qué razón tenía Blasco!.