Aceptan penas de 2 a 9 años de cárcel por tráfico de cocaína, trata de blancas y blanqueo de dinero

La red 'reclutaba' mujeres en Colombia y las prostituía en un club de Puente Tocinos La droga entraba en España por Barajas, vía Venezuela, y a través de correos humanos

La Verdad, D. VIDAL, 12-03-2009

Tras declararse culpables, pueden darse con un canto en los dientes. Los tres suramericanos acusados de integrar una red de tráfico de cocaína, trata de blancas y blanqueo de capitales que operaba en la Región, y que ayer tenían que ser juzgados en Murcia, aceptaron las penas pactadas por el fiscal y los abogados de la defensa y cumplirán entre dos y nueve años de prisión, condenas sustancialmente inferiores a la petición inicial del Ministerio Público. La Fiscalía pedía 27 años de cárcel y una multa de 360.000 euros para el cabecilla de la red, L. C. H. C, alias monje; 15 años y la misma cantidad para R. M. P., alias el Rata; y diez años y multa de 300.000 euros para los otros dos acusados, R. H. M. alias Tato, y V. D. S. Otra integrante de la red era D. L. V., la novia del supuesto cabecilla, que se encuentra fugada, según fuentes cercanas al caso.

Sin embargo, la conformidad de las partes consiguió reducir todas las penas de prisión. L. C. H. C. aceptó una condena de nueve años de cárcel y la multa de 300.000 euros; R. M. P., dos años y 60.000 euros, y R. H. M. y V. D. S., seis años y 300.000 euros.

Según consta en el escrito de acusación del fiscal, L. C. H. C. y D. L. V. «dirigían de forma coordinada una organización que se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes que traían de Colombia, vía Venezuela, a la vez que reclutaban a mujeres de dicho país por la misma vía que mantenían en la prostitución coactivamente hasta saldar la deuda que contraían con ellos por facilitarle la entrada en nuestro país». El club en cuestión está en Puente Tocinos. Dice el fiscal que «además de los colaboradores en Sudamérica, en nuestro país participaban en dicha actividad los procesados alias Tato, y alias el Rata, en situación irregular en nuestro país. El primero se dedicaba a hacer de correo y a trasladarse a Madrid para la práctica de gestiones relacionadas con la venta de droga, así como la adquisición de sustancia para su adulteración conocida como fenaticina. Los dos se dedicaban al menudeo».

En el documento, el fiscal especifica que los procesados «prepararon un viaje desde Caracas para introducir cocaína en España. Contrataron de correo al procesado V. D. S., que después de permanecer varios días recluído en espera de la salida del vuelo, ingirió 98 bolas cilíndrícas de cocaína para tomar vuelo Madrid. Arribó a las 11.50 horas del 12 de noviembre de 2006, cuando fue interceptado en el control fronterizo Madrid – Barajas, donde se le practicó radiografía apreciándosele en el estómago cuerpos extraños, que resultaron cocaína con un peso total de 1.100,7 gramos y una pureza del 74.3%, con un valor de 585.560 euros y ocupándosele 800 euros en efectivo».

Además, según el fiscal, los agentes de la Policía Nacional practicaron varios registros en domicilios, en los que se incautaron otras cantidades de cocaína – por valor de alrededor de 100.000 euros – y fenaticina. Los funcionarios también descubrieron que los procesados habían enviado varias cantidades de dinero desde un locutorio de Puente Tocinos. Ahora pasarán varios años en la cárcel.

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