Ni las alarmas ni los accesos blindados ni las puertas custodiadas por perros. Ninguna de estas medidas impidió a una banda de atracadores extranjeros asaltar medio centenar de viviendas repartidas por las provincias de Álava, La Rioja, Alicante y Málaga. La organización, sin embargo, no podrá sumar ya ningún nuevo capítulo a su largo historial de atracos. La Guardia Civil, a través de la operación ‘Canuni’, acaba de detener a los catorce integrantes del grupo – siete albano – kosovares, cuatro rumanos, un serbocroata, un marroquí y un belga – , al tiempo que imputa a otras cuatro personas por su presunta participación en los robos.

La banda, que actuó en cuatro pueblos de la provincia de Álava en sólo tres días, había fijado su centro de actuaciones en la Costa del Sol, donde residía en imponentes urbanizaciones de lujo. Su ritmo de vida resultaba también frenético y, a pesar de carecer de un puesto de trabajo conocido, sus miembros se habían acostumbrado a frecuentar locales de ocio, restaurantes y tiendas exclusivas, lo que levantó ciertas sospechas. Sin embargo, los ladrones no vivían permanentemente en este paradisiaco entorno. De vez en cuando, abandonaban la provincia de Málaga para desplazarse a otras ciudades y cometer los estudiados asaltos. Sus salidas se realizaban bajo las más estrictas medidas de seguridad para evitar una posible vigilancia y seguimiento de la policía.

A Álava llegaron a finales del pasado mes de noviembre y en apenas tres noches – desde el día 25 hasta el 27 – desvalijaron hasta seis viviendas, todas ellas habitadas cuando se produjo el asalto, y lo intentaron en otra más. Elburgo, Durana, en Arrazua – Ubarrundia, Ribera Baja e Iruña de Oca fueron los escenarios elegidos.

En Durana, donde se han cometido «varios robos en los últimos años», según recuerdan sus vecinos, los ladrones aprovecharon la tranquilidad de una urbanización un tanto apartada del pueblo para conseguir su objetivo. La banda escogió uno de los chalés más alejados de la carretera y, a pesar de que todos los inmuebles de la zona cuentan con modernas alarmas, logró neutralizar el sistema y el acceso blindado a la casa mientras sus dueños dormían. Éste fue el ‘modus operandi’ con el que actuaba el grupo, con amplios conocimientos tecnológicos, también en el resto de asaltos, lo que les permitió hacerse con un importante botín de joyas, relojes y dinero en efectivo. La Guardia Civil advirtió, además, de que en la mayoría de los casos sustraían las llaves de los vehículos que se encontraban en la vivienda o en las inmediaciones para «utilizarlos posteriormente en otros golpes».

500.000 euros

Gran parte de los objetos robados han sido hallados durante el registro de los domicilios de algunos de los integrantes de la banda. En estas viviendas, ubicadas en las localidades malagueñas de Benalmádena, Fuengirola y Torremolinos, la Guardia Civil se ha incautado de joyas y relojes – uno de ellos elaborado con acero del naufragado Titanic – de prestigiosas marcas, cuyo valor final asciende a más de medio millón de euros. Además, escondían otros 15.000 euros en efectivo, así como diverso material electrónico, herramientas, ropa oscura, calzado, guantes y documentación falsa que les podrían haber servido para desplazarse por el país y entrar en los inmuebles.

La Guardia Civil, en colaboración con el Equipo contra el Crimen Organizado de Málaga y el Juzgado de Instrucción número 4 de Torremolinos, perseguía a los asaltantes desde marzo del pasado año tras el análisis de la documentación hallada en manos de otra banda desarticulada.