Inmigrantes de Nueva York exigen ayuda para superar la crisis

Cientos de inmigrantes marcharon desde el sur de Manhattan hasta la alcaldía de Nueva York el martes para exigir que la ciudad les ayude a mantener sus puestos de trabajo y promueva oportunidades laborales a través de la enseñanza del inglés y la protección de los derechos de los trabajadores.

La Prensa Gráfica, AP , 10-03-2009

A ritmo de tambores y cargando pancartas con lemas como Sí se puede! o Eviten recortes locales, los manifestantes exigieron también una reforma migratoria, una mayor inversión en las escuelas públicas y leyes que protejan a los inquilinos frente a sus caseros.

Estamos en tiempos de desempleo, de ansiedad, y ese peso lo sienten las comunidades inmigrantes, que sufren recortes en programas que son críticos para ellos, señaló Deycy Avitia, de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York. Los inmigrantes son el motor de la economía.

Estamos aquí porque es básico que se nos reconozca y que se preserven los servicios y programas que nos protegen.

Nueva York sufre un déficit de 4.000 millones de dólares de cara al presupuesto del año fiscal 2010. La ciudad, sin embargo, recibió 3.400 millones de dólares como parte del estímulo económico del gobierno y los manifestantes destacaron la necesidad de que el dinero sea destinado a los menos privilegiados.

Representantes de organizaciones como Se hace Camino Nueva York, Proyecto de Participación Cívica de Nueva York y La Unión exigieron más oportunidades laborales para los más de tres millones de inmigrantes de la ciudad y los 100.000 que se calcula llegan cada año.

Andrea Galindo, una estudiante mexicana de 16 años de la escuela EBC de Brooklyn, dijo a los manifestantes a través de un micrófono, que la búsqueda por el sueño americano aún no ha terminado.

Queremos algo más que tortillas de sal o caldo de frijoles para comer. Queremos una buena educación que nos permita ganar un salario justo, dijo la estudiante subida a un podio, al final de la marcha. La manifestación, que reunió a unas 800 personas, fue organizada por la Coalición de Inmigrantes de Nueva York y se celebra cada año.

La comunidad inmigrante está siendo expulsada de zonas como West Harlem o Washington Heights porque los inversionistas quieren atraer a la clase alta, explicó Rolando Rodríguez, del Centro Comunitario Hermanas Mirabal. Los inmigrantes nos hemos convertido en un blanco.

Los manifestantes hablaron en turnos desde el podio al final de la marcha, al igual que varios concejales de la ciudad, que hicieron eco de su mensaje.

Estamos aquí porque hemos de continuar luchando por una reforma migratoria federal que ofrezca oportunidades a los indocumentados, dijo el concejal hispano Miguel Martínez. Hemos de poder ofrecer a los estudiantes universitarios las becas necesarias, al igual que mantener los servicios municipales a todos los ciudadanos, independientemente de su estatus legal.

Líderes comunitarios reclamaron además que se use el dinero ofrecido por el gobierno para financiar entrenamiento laboral y asesoría legal a inmigrantes, además de clases gratis de inglés.

Varios grupos de inmigrantes se reunieron después de la protesta con líderes estatales y municipales, como el canciller de educación Joel Klein.

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