Seis pequeños pueblos lideran, con más del 9% de extranjeros, la acogida a inmigrantes en la CAV

Berriatua y Markina agrupan un alto porcentaje de foráneos debido al tirón de la actividad pesquera de Ondarroa.

Deia, Txus Díez , 10-03-2009

Gasteiz. Seis municipios vascos, Baños de Ebro, Berriatua, Leza, Aizarnazabal, Markina y Areatza, tienen las mayores tasas de inmigración de la Comunidad Autónoma Vasca, superiores en todos los casos al 9%, cuando la media en Euskadi es del 5%. Los datos, como siempre, responden a una realidad, y en asuntos de inmigración el trasfondo es siempre laboral. Los seis municipios son pequeños Markina, con sus 4.676 habitantes, es el más populoso y es habitual que haya una fuerte actividad en sectores específicos, que son los que atraen a colonias de inmigrantes, de procedencias también muy concretas.

Baños de Ebro Se trata de la localidad vasca con una mayor tasa de extranjeros residentes, del 13,17%, según los datos recogidos por el Observatorio Vasco de la Inmigración, Ikuspegi, en 2007. Como explica el alcalde de la localidad, Luis Troncoso (PNV), “hace unos seis o siete años que se dio el gran salto” en la llegada de portugueses que se quedaron a vivir de forma permanente en la localidad, con una dilatada tradición en el temporerismo.

En Baños hay 37 portugueses censados sobre una población extranjera total de 47 personas, cuya edad media se sitúa entre los 30 y los 40 años, aunque sus hijos también estiran la pirámide por la parte más baja. Troncoso señala que “normalmente van a su aire, no están muy integrados, quitando algún caso excepcional. Se juntan entre ellos y hacen su vida continúa y con el resto de la gente sólo se relacionan por temas de trabajo”.

El primer edil de la localidad alavesa afirma que normalmente quienes viven en el pueblo están vinculados laboralmente a un capataz que forma una empresa, y que es el que trata con los agricultores de la localidad. Troncoso explica que en Baños hay además una familia de rumanos, que “están totalmente integrados en el pueblo y hacen la vida exactamente igual que los demás vecinos. Hay también hispanoamericanos, pero más para trabajos en domicilios, atención a personas mayores o limpieza”.

Markina La localidad vizcaina se ha convertido en una ciudad dormitorio para las decenas de senegaleses que se han trasladado a vivir a la zona atraídos por la actividad pesquera de Ondarroa. En Markina hay 449 empadronados extranjeros, 169 de ellos de origen subsahariano, 58 magrebíes y otros 169 de la UE. La edad media de estos ciudadanos es de entre 25 y 35 años, representan un 9,6% de la población total del municipio, y la tendencia, al contrario de lo que ocurre en Baños, es a aumentar su presencia en el pueblo.

El alcalde de Markina, el jeltzale Jabier Alberdi, afirma que hace unos años la pesca y sus actividades paralelas eran la principal ocupación de los inmigrantes del municipio, en virtud de un convenio firmado por el Gobierno vasco con Senegal para traer a Euskadi a arrantzales cualificados.

Hoy en día su papel en la economía de la zona se va diversificando. “Parte de esta gente se ha integrado en la industria, y otros, no muchos, en la agricultura, en invernaderos. La mar no es atractiva tampoco para ellos, prefieren cualquier trabajo en tierra que embarcar, lógicamente”, explica el primer edil, quien asegura que la integración de la colonia africana en Markina ha sido “muy buena, muy natural, pese a que desde el Ayuntamiento nos hemos limitado a facilitarles un poco la vida”.

Ahora que esos inmigrantes han traído a sus hijos, desde el Consistorio se ha hecho un esfuerzo por la euskaldunización de los chavales, cuyos frutos han llegado más rápido de lo que Alberdi pensaba. “La respuesta es excelente, tienen una facilidad pasmosa para aprender”, afirma el alcalde, quien explica que hay dos tipos de subsaharianos en la localidad. “Están los que han decidido que su lugar definitivo va a ser éste, y otros que más o menos están de paso. El que se sitúa aquí, se integra mejor, lo que no quiere decir que el que está de paso no lo haga; lo hace a otro nivel”, afirma.

Berriatua El caso de Berriatua es casi calcado al de Markina. A una distancia de Ondarroa que se puede salvar fácilmente a pie, su mayor oferta de vivienda ha llevado a 68 subsaharianos a empadronarse en esta localidad de 1.232 habitantes, de los que 145 son extranjeros. Además de los senegaleses hay 42 latinos y una treintena de europeos.

Al igual que en Markina, la mayoría de los extranjeros tiene entre 25 y 35 años, y la gráfica de crecimiento de esta población es prácticamente idéntica a la de sus vecinos. La tendencia es claramente creciente, por lo que es previsible que el 11,77% actual de inmigrantes empadronados sobre la población total se vea incrementado, si la crisis no lo impide. Al igual que en Markina y Baños, la mayoría de los inmigrantes son varones.

Aizarnazabal Es uno de los municipios más pequeños de Urola Kosta, apenas tiene 638 habitantes, de los que 66, un 10,34%, son extranjeros, principalmente pakistaníes y brasileños, como explica la alcaldesa de la localidad, Aizpea Manterola (ANV). En realidad, en Aizarnazabal había empadronados en 2007 una quincena de pakistaníes, 18 latinoamericanos y 24 magrebíes. Manterola explica que “la tasa de inmigrantes ha subido porque existe mucha industria y hay trabajo, y también había pisos para alquilar”.

Según la alcaldesa, “la mayoría de los pakistaníes han llegado hace un par de años”, pero su integración no termina de producirse por las dificultades que entraña el idioma, pese a que se mueven con naturalidad por el pueblo. “Algunos se han apuntado a las clases de euskera que pone el Ayuntamiento y otros hacen su vida sin más, pero suelen andar por las tiendas y los bares”, señala Manterola. La llegada de inmigrantes a Aizarnazabal empezó a decaer en 2005, pero ya el año siguiente el padrón de extranjeros volvió a incrementarse y así siguió durante 2007. Su perfil es el de un hombre de entre 20 y 30 años, aunque también hay un grupo representativo de entre 35 y 40.

Leza La localidad riojano alavesa difiere de la norma general en esa zona. Los portugueses no son mayoría en este pueblo de 230 habitantes, de los que 27 son extranjeros, un 11,74% del total. Catorce de ellos son latinoamericanos, otros nueve magrebíes y sólo dos, portugueses. Es significativa la presencia de mujeres de 40 a 45 años, mientras que, en el caso de los hombres, el arco de edad va desde los 25 a los 35 años. La colonia extranjera de Leza se mantiene estable desde 2005, después del pico de crecimiento de 2000, de los más prematuros registrados en la CAV.

Areatza En Areatza no son ajenos al porcentaje de población inmigrante que tienen, hasta el punto de que el Ayuntamiento está elaborando un diagnóstico para poder conocer a fondo a sus nuevos vecinos y ayudarles así en su vida diaria. En la localidad vizcaina estaban empadronados en 2007 casi un centenar de inmigrantes, un 9,17% sobre una población total de 1.080 vecinos. Las mujeres de 25 a 30 años son mayoría, junto a los hombres de 35 a 40 y los niños. El 63% de los extranjeros son rumanos, pero en Areatza también viven una treintena de latinoamericanos.

los datos

· Baños de Ebro. La localidad riojano alavesa es la que más porcentaje de extranjeros empadronados tiene de todo Euskadi, un 13,17% de la población total. En Baños hay 37 portugueses censados sobre una población extranjera de 47 personas, y un censo total de 357. La edad media de los inmigrantes se sitúa entre los 30 y los 40 años.

· Berriatua. El 11,77% de inmigrantes actual tiende a elevarse en Berriatua, donde hay 145 extranjeros para una población de 1.232 personas. De los foráneos, 68 son subsaharianos, 42 provienen de América Latina y una treintena ha llegado de diferentes países europeos. La mayoría de los inmigrantes tiene entre 25 y 35 años.

· Leza. En este pueblo de 230 habitantes, 27 son extranjeros, un 11,74% del total. Catorce de ellos son latinoamericanos, otros 9 son magrebíes y sólo dos inmigrantes son portugueses. Es significativa la presencia de mujeres de 40 a 45 años, mientras que en el caso de los hombres el arco de edad va desde los 25 a los 35.

· Aizarnazabal. La localidad guipuzcoana tiene 638 habitantes, de los que 66, un 10,34%, son extranjeros. En Aizarnazabal había empadronados en 2007 una quincena de pakistaníes, 18 latinoamericanos y 24 magrebíes. Su perfil es el de un hombre de entre 20 y 30 años, aunque también hay un grupo representativo de entre 35 y 40.

· Markina. En Markina hay 449 empadronados extranjeros, 169 de ellos de origen subsahariano, 58 magrebíes y otros 169 de la UE. La edad media de estos ciudadanos es de entre 25 y 35 años, y representan un 9,6% de los 4.676 habitantes del municipio.

· Areatza. En la localidad estaban empadronados hace un año 99 inmigrantes, un 9,17% sobre una población de 1.080 vecinos. Las mujeres de 25 a 30 años son mayoría, junto a los hombres de 35 a 40 y los niños. El 63% de los extranjeros son rumanos, pero en Areatza también vive una treintena de latinoamericanos.

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