BARCELONA La fiscalía interesa penas de entre dos y 19 años de prisión para 15 jóvenes de Sant Vicenç de Castellet (Bages) y poblaciones adyacentes acusados de perpetrar un ataque racista contra la vivienda de unos magrebíes, en la que moraban dos menores, y de herir gravemente a uno de los inquilinos que les recriminó el lanzamiento de un artefacto inflamable contra el edificio.

“Queríamos hacer ruido y poco más”, argumentó uno de los procesados en el juicio que comenzó ayer en la Audiencia de Barcelona. Sin embargo, la acusación pública entiende que los imputados, algunos de estética skin,se movieron por su desprecio a los magrebíes. Ocurrió la madrugada del 15 de junio del 2002, supuestamente horas después de que tres de los procesados tuvieran una discusión con varios inmigrantes. Según el fiscal, atacaron con palos y con los rostros cubiertos. / Redacción