Metamorfosis del gobierno

ABC, CONCEPCIÓN DANCAUSA, Delegada de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, 09-03-2009

Qué corta es la memoria, sobre todo en política. Principios de 2002: ante un ligero aumento del número de delitos en España, el PSOE acusa al gobierno del PP de intentar achacar este incremento al – por entonces, apenas relevante – crecimiento de la inmigración. Ya se sabe: la derecha identifica inmigración con delincuencia; es racista y xenófoba. En cambio, la izquierda apoya y protege la inmigración. Que esas acusaciones no tenían fundamento era evidente para quienes las lanzaron, y así se demostró entonces.

Algunos de los protagonistas de aquellas acusaciones han hecho ahora suyo el discurso «inmigración igual a delincuencia». ¡Cómo han cambiado las cosas desde aquel famoso «papeles para todos»! Ahora el lema se ha transmutado en «expulsión para el cupo». ¿O no hemos conocido hace unos días la existencia de una circular que obligaba a la policía a detener un número mínimo de inmigrantes indocumentados?

Según Víctor Pérez Díaz, una política de Estado sobre inmigración debería cumplir los siguientes requisitos para ser aceptada por los españoles: a) que no aumente la criminalidad; b) que se adapte a las necesidades del mercado de trabajo y de la economía; y c) que no cambie sustancialmente el perfil social y político de España. Estoy convencida de que el lector sabe en qué medida la política de inmigración del Gobierno satisface estos requisitos.

¿A cuántas metamorfosis más asistiremos con este Gobierno? Paul Valery dijo que hay dos tipos de política: la orientada a la obtención y mantenimiento del poder, y la que se ocupa de los asuntos públicos. Este Gobierno ha dado ya muchos ejemplos de cuál es su elección. La política de inmigración es uno de ellos.

Cuando se aparcan los principios, se tienen estos finales: el oportunismo es revestido de una eficaz propaganda que justifica cualquier cosa: la justicia y la injusticia, la verdad y la mentira, una cosa y la contraria. Algunos dicen que así es la democracia moderna, pero esto es muy antiguo: la democracia ateniense murió a causa de los demagogos. Algunos, el Ayuntamiento de Madrid entre ellos, trabajamos para que nuestra joven democracia tenga mejor suerte.

Delegada de Familia

y Servicios Sociales

del Ayuntamiento

de Madrid

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