'Arizona', una reflexión sobre el racismo y la intolerancia, llega hoy al Coliseo

Los protagonistas de esta obra teatral, un matrimonio estadounidense,deciden patrullar la frontera con México 'a la caza' de inmigrantes ilegales

El Correo, RICARDO DÍEZ, 09-03-2009

Las Jornadas de Teatro de Eibar afrontan su segunda semana con el estreno, hoy lunes, de la obra ‘Arizona’, a cargo de la compañía madrileña Mutis Producciones. Se trata de un montaje, que en clave de humor, invita a una reflexión sobre el racismo y la intolerancia tan presentes en las sociedades actuales.

El autor y director de la obra, Juan Carlos Rubio, se decidió a escribirla tras leer en un artículo de prensa que se formó una organización de ciudadanos norteamericanos que voluntariamente vigilaban la frontera con México para de este modo evitar la entrada de inmigrantes ilegales.

Los actores Alberto Delgado y Aurora Sánchez dan vida a George y Margaret. Conforman el ‘típico’ matrimonio norteamericano, esteriotipado. Muy decididos, con sus prismáticos y rifle en mano, acampan cerca de la frontera con el objetivo de ‘defenderla’. «Es algo muy absurdo. Siempre me apeteció escribir algo que reflejase la intolerancia y la xenofobia existentes en los países más desarrollados, y cuando leí que había gente en Estados Unidos que llegaba a estos límites, pensé que era un buen tema para una obra de teatro», afirma Juan Carlos Rubio.

Pero, ¿qué es lo que lleva a un matrimonio acomodado a actuar de esta manera? Rubio lo responde en una palabra: miedo. «Es el miedo a lo desconocido, consecuencia de una peligrosa falta de información. Un miedo absurdo a que la situación del país empeore por culpa de la inmigración, y que eso afecte a sus vidas. Una falta de solidaridad tremenda con el que decide salir de la pobreza de su país y viaja miles de kilómetros para buscarse la vida trabajando», explica.

Pero a pesar de que la acción se desarrolla en la frontera entre Estados Unidos y México, el autor de la obra defiende que este tipo de mentalidades son extrapolables a cualquier lugar fronterizo de las sociedades occidentales. «Esto se podía haber dado en Algeciras o Tenerife. Por desgracia, los prejuicios y la intolerancia están muy extendidos por todo el primer mundo».

La función, que comienza en tono de comedia, se va convirtiendo en un drama, y como adelanta el autor, «finaliza en tragedia». Además, durante el desarrollo de la historia, la actitud de los personajes va cambiando, sobre todo la de Margaret. «Ella se va dando cuenta de lo que están haciendo, y empieza a ver las cosas de otra manera», explica Rubio. Sin embargo, este cambio se produce demasiado tarde.

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