Día Internacional. Homenaje de la Comunidad a una magrebí, una gitana y una científica por su lucha para conseguir la igualdad La Comunidad de Madrid homenajeó ayer a Nadia Otmani, presidenta de la Asociación Al Amal; Pilar Heredia, presidenta de la asociación de gitanas Yerbabuena; y Carmen Vela, presidenta de una empresa de biotecnología, por su lucha para conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres.

Las tres compartieron su testimonio con los asistentes al acto institucional de la Comunidad de Madrid en el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra este domingo. «Este año rendimos homenaje a tres mujeres extraordinarias por su afán de superación, entrega y servicio a otras mujeres», señaló la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en su discurso.

Nadia Otmani, que nació en Fez, estudió empresariales y montó su empresa de moda a los 25 años, fue víctima de la violencia de género y ahora, desde su silla de ruedas, dirige una asociación de ayuda a mujeres marroquíes.

Pilar Heredia tiene entre sus objetivos conseguir la igualdad en dos niveles: entre payos y gitanos, y entre hombres y mujeres, porque «la mujer gitana sufre doble discriminación: por mujer y por gitana».

La denuncia de Carmen Vela, presidenta de una empresa en la que el 70% de los empleados son mujeres, tuvo que ver con la discriminación que sufren éstas en el ámbito laboral, informa Europa Press

Por otra parte, las diferencias entre el PP y los partidos de izquierda sobre al aborto se hicieron patentes en el acto institucional del Día Internacional de la Mujer celebrado en el Ayuntamiento de Madrid. Después de que la concejala socialista Angeles Alvarez afirmara que los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero han contribuido a luchar contra cualquier tipo de machismo, la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, aprovechó su intervención para lamentar que el Gobierno vaya a modificar la ley del aborto. «Hay conquistas que no son tales» y «el aborto no es una solución».

La socialista Alvarez calificó de «absolutamente lamentable que se utilice un acto institucional como si fuese un acto de partido».