La Policía expulsa a Paraguay a un menor delante de su madre

El Mundo, 01-03-2009

El joven fue deportado por carecer de carta de presentación Madrid


Una madre paraguaya, con residencia legal en España, denunció ayer la retención en el aeropuerto de Madrid – Barajas de su hijo menor de edad y su posterior deportación a su país de origen.


Lilia Noemi Villalba, de 40 años, que trabaja desde hace cuatro en España como empleada doméstica y afirma que todos sus papeles están en regla, se trasladó hace unos días a Paraguay para recoger a su hijo Guillermo, de 17 años, y traerlo una semana a Madrid, con el fin de «alegrarle» un poco la vida, ya que se encontraba muy deprimido por la ausencia de su madre, informa Efe.


Los dos llegaron el pasado viernes sobre las 11.00 horas al aeropuerto de la capital española, pero las autoridades aduaneras no le dejaron pasar y le retuvieron porque le faltaba la carta de presentación, relató Lilia, que se preguntó: «¿Qué mejor carta de presentación quieren que su propia madre?».


Sin poder contener las lágrimas, Lilia protestó por el hecho de que no le dejaran quedarse junto al joven, al que deportaron ese mismo día por la noche. La madre se lamentó del dinero gastado, ganado con «tanto esfuerzo, para nada», y lloró al recordar las lágrimas de Guillermo y su impotencia por no poder ayudarle.


Mientras Lilia efectuaba estas declaraciones en el aeropuerto, otras dos jóvenes, una brasileña y otra paraguaya, se lamentaban también de que su familiares habían corrido parecida suerte.


La brasileña, Daiani Sousa Duarte, de 27 años, trabajadora en un empresa de montaje, denunció que su padre, de 53, fue retenido también el viernes para ser deportado a Brasil, por carecer de carta de presentación. Según Daiani, su progenitor fue maltratado y esposado por protestar y decir que quería hablar con su hija, y todavía no sabe si le han expulsado ya.


Eulalia Cañete, paraguaya de 28 años y casada con un español, vio también cómo su hermana y su novio, que venían desde Buenos Aires, fueron retenidos antes de pasar la aduana por «falta de dinero».


El control de los pasajeros en Barajas corre a cargo de unos 400 policías. Desarrollan varios controles, que se inician con el API (Información Avanzada de Pasajeros), donde se cruzan los datos de viajeros de las compañías aéreas con los policiales.A pie de avión, el Grupo de Control de Vuelos hace el primer control a los viajeros, principalmente a los tránsitos, para detectar pasaportes y visados falsos, y luchar contra la inmigración ilegal.


En los «filtros de pasaportes» se efectúa un nuevo control, mucho más exhaustivo para los viajeros que no pertenecen a la UE que para los comunitarios. En este caso, se les pregunta sobre los motivos de su viaje, sobre su disposición económica para costear la estancia, y se comprueba si tienen carta de invitación y billete de ida y vuelta, entre otros requisitos necesarios para acceder a territorio Schengen.

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