Las detenciones mensuales que debían realizar oscilaban entre las 30 y el centenar Madrid

«Si no hay cupos, no hay por qué prohibirlos. Parece que ahora hay alguna comisaría que ha utilizado esa práctica, y la hemos cortado radicalmente. Eso es lo que he dicho exactamente y a eso me atengo». Quien con tanta contundencia se pronunció en sede parlamentaria fue el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando tuvo que enfrentarse a un aluvión de preguntas por parte de la oposición sobre las posibles instrucciones en las que se fijan cupos mensuales de detenciones de inmigrantes en situación irregular.

El ministro descargó de cualquier responsabilidad a todos los responsables políticos de su Departamento y dejó caer que se trataba de alguna actuación aislada en alguna comisaría.

Pero la documentación que obra en poder de este periódico no avala precisamente una actuación aislada. Inicialmente se supo que un comisario de Madrid había recogido instrucciones de la Jefatura Superior de Policía de su comunidad en la que le fijaban un cupo de 35 detenciones mensuales.

Se habló entonces de una «mala interpretación» de las órdenes.Pero las órdenes son muy claras y fueron trasladadas no sólo a una comisaría de Madrid, en concreto, de Vallecas.

«Objetivos fijados a los equipos directivos convocados para el nuevo periodo», reza la instru – cción cursada el pasado 19 de noviembre a al menos una docena de comisarías de Madrid.

La instrucción está enviada por la Ucot (Unidad de Coordinación Operativa Territorial) de Madrid. Esta unidad es el mando operativo de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, responsable de las actuaciones operativas. Su mando es el que traslada todas las órdenes a las comisarías de esta comunidad.

Este periódico ha tenido acceso a las instrucciones cursadas por la Ucot a las comisarías de Villa de Vallecas, Fuencarral – El Pardo, Barajas Aeropuerto, Retiro, Alcobendas – San Sebastián de los Reyes, Coslada – San Fernando, San Blas – Vicálvaro, Chamartín, Puente de Vallecas, Hortaleza y Aranjuez.

El mando operativo fija los criterios operativos para cada una de estas comisarías. Y en la mayoría de ellas se fija un cupo de detenciones mensuales en aplicación de la Ley de Extranjería.Así, de esas instrucciones se desprende que lo que había no era, como pretendió trasladar el ministro, una mala interpretación aislada de una instrucción verbal por el comisario de Vallecas.

Según las instrucciones enviadas por la Ucot, la comisaría de Villa de Vallecas, como ya se conoce, debía practicar 35 detenciones al mes en cumplimiento de la Ley de Extranjería. Pero la misma cifra debía de ser practicada por los agentes destinados en la comisaría de Fuencarral – El Pardo. Para las dependencias policiales de Retiro, la Ucot fijaba un cupo de «50 detenidos mensuales».Para la zona de Alcobendas – San Sebastián de los Reyes, los responsables policiales de Madrid exigían 56 detenidos al mes. Para Coslada – San Fernando, la cifra se rebajaba a los 30 detenidos

Según la documentación que obra en poder de este periódico, en San Blas – Vicálvaro los agentes debían realizar 40 detenciones al mes. En Chamartín la cifra se disparaba: «Superar los 100 detenidos por Ley de Extranjería».

Para la zona policial de Puente de Vallecas, las estimaciones de la Ucot eran «llegar a la cifra de 75 detenidos por infracciones de la Ley de Extranjería». En el caso de la zona de Hortaleza, los agentes debían llegar para cubrir objetivos a las 70 detenciones de inmigrantes en situación irregular al mes.

En las instrucciones de la unidad operativa también se establecían los criterios de actuación para la comisaría de Aranjuez y fijaba un cupo de 30 detenidos al mes.

Tras saltar a la opinión pública el primer dato de Villa de Vallecas, la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil emitió unas instrucciones para «clarificar el ámbito de actuación policial en la aplicación de la Ley de extranjería». En esa instrucción se cerraba ya el paso a los cupos.

El ministro del Interior, posteriormente, defendió que esas instrucciones no suponían «una rectificación», ya que nunca se había ordenado detener a un determinado número mensual de indocumentados. Pero parece que sí había instrucciones generales en Madrid y sí se produce una rectificación. De forma hábil, el ministro deslindó a los máximos responsables de su Departamento (secretario de Estado, director general y director general operativo) de unas órdenes que, primero, había asegurado que no se habían producido.

Contradicciones de un ministro

>«Niego que la Policía haga redadas indiscriminadas». (10/02/09, Senado)

>Admite «objetivos cuantitativos». (Mañana del 16/02/09, Guadalajara)

>Ordena que sólo haya «objetivos cualitativos». (Tarde del 16/02/09, nota de prensa)

>«No hay ninguna instru – cción, ninguna circular». (17/02/09, Congreso)