El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quiso jugar ayer al despiste sobre la polémica abierta en torno a las denuncias sobre detenciones masivas a inmigrantes para engordar las estadísticas policiales. Pero, al final, no le quedó más remedio que rectificar. Por la mañana, en un acto con los GEO en Guadalajara, reconoció que a la Policía Nacional se le marcan «objetivos cuantitativos frente a la delincuencia y que su actuación se desarrolla en cumplimiento estricto de la Ley».

Sin embargo, por la tarde, la Policía Nacional emitió una nota: el ministro había dado orden al director general, Francisco Javier Velázquez, de que aclarara cómo actuar en este ámbito. Velázquez insistió en «establecer objetivos numéricos», que «se aplicarán en el ámbito de las infracciones penales»; pero, en cuanto a Extranjería, se regirá «únicamente» por «objetivos cualitativos, atendiendo prioritariamente a la problemática delincuencial en determinadas zonas y periodos de tiempo»; es decir, que, por un lado, se reconocía la existencia de cupos mínimos de detenciones a extranjeros y que, ahora, desaparecen.

Cupos en Villa de Vallecas

La polémica ha saltado después de que se supiera que la comisaría del distrito madrileño de Villa de Vallecas cuenta con una directriz por la que deben realizarse, al menos, 35 detenciones a extranjeros ilegales al mes. Pero los sindicatos aseguran que se da en otras zonas.

Desde la Unión Federal de Policía, su secretario general en Madrid, Alfredo Perdiguero, apunta a Carlos Rubio, jefe superior de Policía, como responsable de estas prácticas. «Desde que dejó de ser responsable policial en Valencia [septiembre de 2008], allí están mucho más relajados en cuanto a detenciones a inmigrantes sin papeles. Había reclamaciones y quejas al respecto. Ha trasladado el problema a Madrid. Muchos policías no quieren hacer labores de extranjería, y se les amenaza con cambiarles de unidad. La Embajada de Marruecos advirtió de que esta «campaña policial» genera «miedo y temor» entre el colectivo marroquí en España.