Un juez separa a un bebé de sus padres 'sin papeles'

El País, F. J. PÉREZ, 14-02-2009

Primero lo encerraron en unas dependencias similares a una cárcel. Ahora lo separan de su madre. El pequeño D., un bebé de 13 meses, saldrá del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga para ser acogido por el Servicio de Protección al Menor de la Junta de Andalucía. Mientras tanto, su madre, Sharon, de 22 años, y Joseph, de 24, permanecerán encerrados por separado en el establecimiento semipenitenciario en el que se retiene durante un máximo de 40 días a personas que han cometido una mera falta administrativa, como es intentar entrar irregularmente en España. El Defensor del Pueblo estatal ha abogado por la puesta en libertad de la familia completa.

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Motril (Granada), localidad a la que D. llegó junto con sus padres en una lancha neumática procedente de Marruecos el pasado 30 de enero, decretó que la tutela del menor pasara a la Junta de Andalucía.

La decisión se tomó después de que la ONG Andalucía Acoge recurriera el auto por el que se ordenó el internamiento en el CIE malagueño de todos los ocupantes de la patera sin distinguir circunstancias ni edades. Al cierre de la edición de ayer, la Consejería de Igualdad aún no había recibido la resolución judicial en la que se le ordena hacerse cargo del menor.

Andalucía Acoge hizo ayer un “llamamiento a la humanidad y la justicia” de la Subdelegación del Gobierno en Granada y del Ministerio del Interior, quienes tienen en su mano pedir al juez de Motril que deje en libertad a la familia sudanesa. La adjunta primera al Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, ha sugerido a la comisaría de policía de Motril que “a la vista de las circunstancias sobrevenidas (…) solicite [al juzgado] el cese del internamiento” de Sharon, Joseph y el bebé D.

La ONG tiene miedo de que cuando llegue la orden de expulsión de la familia, los padres sean repatriados sin su hijo. El pasado noviembre, Gift, una niña de cuatro años, y su madre fueron devueltos a Nigeria en un avión regular mientras su padre, Sony Benedu, seguía encerrado en el CIE. Al descubrir que su familia no estaba en España Benedu sufrió un ataque de ansiedad.

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