Vitorianos 'prestan' sus domicilios a inmigrantes a cambio de dinero para que puedan empadronarse

Diario de noticias de Alava, jaione sanz, 13-02-2009

vitoria. Empadronarse en Vitoria es gratis. En teoría. En la práctica, no siempre. El Ayuntamiento exige a las personas que quieren obtener el certificado que demuestren que viven en un domicilio concreto, y para muchos inmigrantes cumplir ese requisito no es tarea fácil. La negativa de la mayoría de gasteiztarras a alquilar un piso a sin papeles , les obliga a compartir piso con una familia, dormir en un albergue o pasar las 24 horas en la calle, así que no tienen un título legal. Y todos esos ingredientes engordan un caldo de cultivo del que se están beneficiando unos cuantos desaprensivos. Estos ciudadanos ponen precio a la desesperación y, a cambio, prestan sus casas a los extranjeros para que puedan inscribirse como residentes.

Los inmigrantes pueden llegar a pagar 150 y hasta 200 euros, según denuncia Cáritas. Para ellos supone muchísimo dinero, pero hacen el esfuerzo porque sólo de esta forma podrán empadronarse y, por tanto, beneficiarse de servicios básicos, como la sanidad o la educación, y acceder a un trabajo. Es la pescadilla que se muerde la cola y, hasta ahora, el Ayuntamiento de Vitoria no ha dado la cara. No obstante, el concejal del Departamento de Asuntos Sociales, Peio López de Munain, tendrá muy pronto la oportunidad de dar explicaciones. Aunque sea por obligación. El grupo municipal del PNV solicitó ayer la comparecencia extraordinaria del edil, tras haber conocido la denuncia hecha por la asociación vinculada a la Iglesia.

“El equipo de gobierno no puede seguir mirando para otro lado ante un fraude que permite que lucrarse a unos pocos sinvergüenzas de la situación de desventaja de muchas personas”, criticó la concejala jeltzale Nerea Melgosa. Hasta ahora, el Ayuntamiento había actuado contra veinte domicilios que registraban residentes empadronados “de forma irregular”, de manera masiva como en el caso de SOS Racismo. No obstante, según el PNV, existen muchos casos más. “Denuncias como las que periódicamente formulan colectivos directamente implicados deberían servir para que López de Munain tome medidas contundentes”, opinó la edil peneuvista, quien recordó que su grupo ha reclamado en varias ocasiones más control municipal.

Por eso Melgosa no se mordió la lengua y mostró abiertamente su indignación. La concejala acusó al Gobierno municipal de “no hacer socialismo”, pese a lo que indican sus siglas, y consideró “inadmisible” que tenga que ser Cáritas y no el responsable de Asuntos Sociales quien dé la voz de alarma.

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