Los centros de urgencia forales dan cobijo a cien maltratadas

El servicio de atención sicológica prestó ayuda a 891 personas

El Correo, D. S. OLABARRI, 13-02-2009

El servicio de acogimiento de urgencia de la Diputación muestra una de las caras más crudas de la violencia de género. No en vano, se trata del último recurso al que muchas mujeres se ven empujadas para escapar de los maltratos que sufren en sus domicilios. Sin ir más lejos, el pasado año, un centenar de mujeres con 72 hijos a su cargo tuvieron que recurrir a este equipamiento. Un 55% de las mismas eran inmigrantes en una precaria situación social.

Los 107 ingresos registrados en 2008 en los pisos de acogimiento de urgencia son prácticamente los mismos que se realizaron durante 2007. El director general de Infancia, Iñigo Pombo, explicó que este servicio funciona con normalidad por el momento. Según dijo, las garantías legales que se conceden a las maltratadas – como las órdenas de alejamiento y protección – permiten que una gran parte de las víctimas esté en condiciones de abandonar las viviendas públicas en pocos días. De esta manera, los profesionales pueden atender «sin agobios» a las mujeres que van llegando a los pisos.

Media y larga estancia

Con todo, muchas veces no es sencillo romper los lazos que unen a la víctima con el maltratador. Incapaces de volver a sus hogares, muchas mujeres deben pasar a los centros de media y larga estancia, que también atiende a personas con otras problemáticas. Dotado de ocho centros, este servicio dispone de 120 plazas. Durante el pasado año, 102 personas se beneficiaron de este recurso. 78 de las mismas eran mujeres. El resto, niños. Además, el instrumento de atención sicológica supervisó a 891 personas. 461 fueron casos nuevos.

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