El Gobierno canario abrirá a finales de este mes otro centro de acogida para menores extranjeros que han llegado en cayuco y estará situado en Tenerife, concretamente, en La Orotava, con capacidad para 40 plazas.

Esta nueva infraestructura eleva a treinta los recintos abiertos en Canarias para acoger a los niños que han llegado en cayucos o pateras. Están repartidos por todo el Archipiélago y nueve de ellos se denominan dispositivos de emergencia, por haberse abierto tras las llegadas masivas del año 2006, cuando los recintos gestionados por los cabildos insulares estaban al completo y no podían admitir a más.

En vista de que el Gobierno central paralizó los traslados a la Península, Canarias ha seguido buscando infraestructuras para este fin. Recientemente se han abierto otros dos centros, uno en Valle Jiménez (Tenerife) y otro en Salto del Negro (Gran Canaria), con 40 y 20 plazas, respectivamente.

Sin embargo, no se ha resuelto la saturación que existe en la actualidad, porque sólo en lo que llevamos de año (unos 40 días) han sido 89 los niños que han llegado a las costas canarias en las expediciones clandestinas.

El objetivo de Canarias es que los niños africanos vivan en recintos pequeños, para lograr el ambiente más parecido a un hogar.

No obstante, como se espera que los niños africanos sigan formando parte de las expediciones de los cayucos, Canarias ha solicitado al Estado la cesión de una amplia infraestructura, con el fin de acoger a un elevado número de personas de forma temporal, mientras se logra su traslado a otras comunidades autónomas.

Después de que se ha desestimado para este fin el Cuartel de Las Canteras, en La Laguna, Inés Rojas acudió a la vicepresidenta del Gobierno español para que logre con los ministerios implicados (Interior y Defensa) que alguno de los edificios militares en desuso se destine a esta primera acogida.

“Terrible bochorno”

También ayer, la diputada socialista en el Parlamento regional, Olivia Cedrés, solicitó a la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, que atienda correctamente a los 2.500 menores en desamparo que hay en las Islas y que “deje de distinguir entre negros y blancos”.

La portavoz de Asuntos Sociales del PSC, Olivia Cedrés, acusó en un comunicado a la consejera de haber protagonizado “un terrible bochorno” en la reunión que mantuvo en Madrid con otros representantes autonómicos, “dejando a Canarias como si fuera una región claramente racista”, por haber pedido al Gobierno central que tutele a los niños de los cayucos.

Inés Rojas “se quiere desentender de los menores en desamparo que son negros y no de los blancos”, señaló Cedrés, para quien hablando todo el día de los menores extranjeros no acompañados la consejera “tapa su falta de eficiencia respecto a las competencias que tiene el Gobierno canario en todo el área de menores”. Acusó a la consejera de “utilizar a los menores extranjeros como mercancía política para que los canarios no vean la realidad”.

El Estatuto de Autonomía establece que cualquier menor que entre en las Islas debe ser acogido y tutelado por el Gobierno canario, según la diputada socialista.

“El Gobierno de España invierte en el bienestar de esos menores” aún no teniendo las competencias, y este año destinará a ellos 15 millones de euros, añadió Cedrés. También señaló que de los presupuestos canarios de 2007, no fueron ejecutados 72 millones de euros en políticas sociales, de los cuales seis eran para menores.

“La consejera usa a los menores extranjeros y se plantea devolver las competencias porque es un tema relacionado con los derechos humanos, pero si esto generara negocio y beneficio para unos pocos, como la Televisión Canaria, querrían tener el doble de competencias”, dijo Cedrés. También pidió a Rojas “que explique por qué saca a los menores extranjeros a cara descubierta en la Televisión Canaria y por qué dice que su tutela es un problema si en esos reportajes menores y educadores aseguran que los centros son modélicos”.