Los magrebíes son los que más acusan el paro en España, según el Gobierno

Un tercio de los musulmanes se siente rechazado

La Razón, Jaime V. Echagüe, 12-02-2009

MADRID – Se trata mayoritariamente de un hombre (77%) y joven (una media de 27,4 años); la religión ocupa un lugar importante en su vida (del uno al diez, sitúan su religiosidad en un 7,7); se sienten muy o bastante a gusto en nuestro país (un 77%) y, por lo general, adaptados (un 86%). Este sería el perfil resultante del estudio «La Comunidad Musulmana de origen inmigrante en España», elaborado por Metroscopia para los Ministerios de Justicia, Interior y Trabajo, y que este año cumple su tercera edición.
Así, se realizaron 2.000 entrevistas a inmigrantes procedentes de Marruecos (57%), Senegal (13%), Pakistán (11%), Argelia (5%) y de otros países en menor medida. La inmigración marroquí es la segunda más numerosa en nuestro país con 717.000 personas.
Según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el informe, en el que se han invertido más de 110.000 euros, «tiene sus límites, pues su metodología es especialmente compleja y con dificultades de interpretación». Con todo, «nos permite medir la integración» del colectivo. Y por los datos, parece que esa integración se ha producido. El porcentaje de los que se encuentran a gusto en nuestro país ha pasado del 74% en 2007 al 76% en 2008. Por contra, el 24% de los encuestados considera que su estado es regular, poco o nada favorable. La adaptación a nuestras costumbres es positiva en un 86%, mientras que el 13% la considera negativa.
Llama la atención que un 31% de la comunidad musulmana afirma que existe rechazo o recelo respecto a su religión, aunque también cree que esta actitud es más minoritaria que en el resto de Europa y del mundo. El 80% estima que nunca ha encontrado obstáculos a la hora de practicar su fe en España, mientras que un 17% considera que sí. La creencia de que existen trabas para la práctica de su religión ha subido cuatro décimas con respecto a 2007.
Además, el 41% (seis puntos más que en 2007) no han visto cumplidas sus expectativas. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, apuntó que este colectivo se ha visto «más castigado» por la crisis y el paro: si la tasa de paro española se encuentra en el 14%, entre los magrebíes alcanza el 21%. De hecho, la falta de trabajo, con un 56%, es la principal razón que aducen los que no se sienten a gusto.
En lo que respecta a cuestiones islámicas, el 90% se muestra de acuerdo en que nunca se debe utilizar la violencia para defender sus creencias, mientras que el 80% cree que su religión es compatible con la democracia y los derechos humanos. Un 77% afirma que los no creyentes merecen el mismo respeto que los creyentes; el 78% piensa que las tres grandes religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e Islam) son igualmente respetables; por último, el 68% aceptaría con naturalidad el matrimonio, por ejemplo, entre un musulmán y una cristiana.
Valoran principalmente la sanidad pública (un 81% cree que «es de calidad») y el hecho de que las mujeres tengan en España las mismas posibilidades de participar en cargos públicos (el 79% está de acuerdo).

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