Los Mossos no despiertan interés entre los inmigrantes

Sólo seis nacionalizados entran en la academia, pese a los esfuerzos de Interior

Público, GUSTAVO FRANCO, 11-02-2009

De los 14.150 mossos que patrullan por Catalunya, sólo 125 son de origen extranjero. Es decir, un ínfimo 1,1%, cuando en la sociedad catalana los inmigrantes representan un 15% de la población. Para intentar corregir ese desequilibrio y atraer al cuerpo a más inmigrantes nacionalizados, los responsables de Interior pusieron en marcha el Programa de Diversificación Social. Se trata de un cursillo gratuito preparatorio para acceder a la academia de policía autonómica. En 2007 se ofertaron 110 plazas, hubo 45 aspirantes, pero sólo 18 de ellos cumplían los requisitos para ejercer como mosso. Al final, apenas seis consiguieron superar los exámenes de entrada al Instituto de Seguridad, la academia del cuerpo, el pasado mes de octubre.

En la segunda edición del cursillo, que acabó el pasado mes de diciembre, hubo 58 inscritos y 26 fueron aceptados para realizar las pruebas. Estas cifras demuestran la dificultad para convertir a la policía en un reflejo fiel de la sociedad.

Ser mosso no resulta fácil. Que no haya apenas aspirantes extranjeros radica en “la dificultad de cumplir con los requisitos”, explica Carlos González, director del Instituto de Seguridad. Entre estas condiciones, además del conocimiento de la lengua y la cultura locales, está la estatura (1,70 para los hombres y 1,60 para las mujeres); la edad (entre 18 y 34 años) y, por supuesto, disponer del pasaporte español. “No conocemos la cantidad de inmigrantes con este perfil”, reconoce González.

Uno de los candidatos a policía autonómico de la primera promoción del Programa de Diversificación Social es Mohamed Katib. “No puedes vivir pensando en el qué dirán. Podemos ser un blanco fácil, pero aquí te enseñan disciplina”, asegura Mohamed. Nació en Líbano hace 28 años y se siente igual al resto de sus compañeros. Todavía no es mosso, pero ya lleva con orgullo el uniforme. Si todo sale bien, en un año recorrerá las calles para velar por la seguridad ciudadana.

En la misma situación está Ximena Tavella, nacida en Argentina. Es una de las alumnas más políglotas. Conoce nueve idiomas: ruso, árabe, hebreo, latín… “Si intentan ofenderme, debo conservar la calma”, señala. El jefe de la Unidad de Formación, Manel Jovani, explica que en la academia a estos aspirantes les enseñan “que la autoridad no debe ser aleatoria”. Y añade: “Hay que ganársela y debe ser ejercida por igual”.

Experiencias similares en otros países demuestran que el objetivo de Interior no es tan sencillo. En Inglaterra ya hubo iniciativas muy parecidas durante más de 20 años. Y a pesar del esfuerzo, los agentes de origen extranjero apenas rozan allí el 4%. Pero en Catalunya piensan continuar con el programa y en 2009 se redoblarán los esfuerzos para acercarse al objetivo.

 

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