Una red que pagaba a «hackers» rusos y ucranianos estafa dos millones de euros

ABC, CARLOS HIDALGO | MADRID, 11-02-2009

«¿Cómo es posible que me hayáis localizado?». Esa fue la pregunta que realizó a la Policía el cabecilla de una organización dedicada a la estafa bancaria, «on line» y de tarjetas en el momento de su detención. Se escondía es una vivienda de Valdilecha, localidad en la que fueron arrestados otros tres compinches. El capo del grupo, el rumano Ionut Adrian Avram, alias «Cumatru», cumplirá 23 años la semana que viene y carece de estudios, pero es todo un experto en este tipo de delitos. Su banda ha estafado desde España en Italia, Estados Unidos, Canadá y en nuestro propio país, donde el fraude ha superado los dos millones de euros, según explicó la delegada del Gobierno, Soledad Mestre.

Quince detenidos

La operación «Típex» se ha saldado con 15 detenidos, que pagaban a «hackers» rusos, ucranianos y egipcios para que les pasaran datos bancarios confidenciales de clientes.

En septiembre pasado, la comisaría de Coslada – San Fernando se percató de un incremento de compras con tarjetas falsas en centros comerciales del Corredor del Henares. Fueron tirando del hilo, y los agentes del Grupo XX de la Udyco de Madrid (especializado en estos delitos) se puso manos a la obra. Una parte de la organización se dedicaba a comprar a los «hackers», que se encuentran con una orden de búsqueda internacional a sus espaldas. La venta de la información se pagaba de la siguiente manera: 20 dólares por un cliente; 15 dólares por cada uno si eran 50; 6 por 100…, precisó el comisario jefe de la Udyco de Madrid, José Luis Conde. Una vez obtenida la información, se organizaban y estudiaban las posibilidades de penetración que tenía por internet.

De los 15 detenidos, doce son rumanos y hay tres españoles. Estos últimos eran reclutados por un miembro del clan de «Cumatru» a razón de un pequeño porcentaje para recibir las tarjetas falsas con sus respectivos nombres, pero los datos de las bandas magnéticas correspondían a sus víctimas. Eran los españoles, pues, quienes se encargaban de realizar compras en los centros comerciales de bienes a los que luego la banda daba salida en el mercado negro.

Los perjudicados por las estafas bancarias eran clientes de entidades extranjeras y vivían fuera de nuestro país. Pero la banda también ingresaban dinero procedentes del llamado «phising» – estafas por internet – .

Todo ello ha supuesto que la operación «Típex» haya sido compleja. Han colaborado los servicios secretos de Estados Unidos – que se han encargado de descifrar los crípticos códigos almacenados en una memoria extraíble – , la Oficina del Agregado de Interior de Rumanía y la Brigada de Investigación del Banco de España adscrita al Sepblac.

También se ha contado con la participación del Departamento de Policía de Nueva York, puesto que los detenidos vendían en Estados Unidos y en Canadá un camión en intenet por el que pedían entre 3.000 y 4.000 dólares, y facilitaban un domicilio de la ciudad de los rascacielos. Hacían transferencias falsas con el dinero a Italia y España.

Asimismo, realizaban compras telefónicamente, que recibían en un apartado de correos o en un domicilio alquilado con documentos falsos. Además, pedían créditos también de manera fraudulenta.

De los 15 detenidos, ocho tenían antecedentes. El Grupo XX de la Udyco madrileña realizó la semana pasada, cuando se produjeron las detenciones, un total de siete registros en Coslada (tres); Torrejón de Ardoz (uno); Madrid (dos), y Valdilecha (uno). Se les imputan los delitos de falsificación de moneda, estafa y asociación ilícita.

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