Agentes de la Policía Judicial de Córdoba, Valencia y Navarra desarticularon una organización criminal compuesta por seis miembros a los que se les imputan más de 500 robos en distintos domicilios y máquinas expendedoras de varias provincias españolas.

La Policía Nacional informó ayer de que en Córdoba se habrían cometido al menos cuatro de los robos que se imputan a los detenidos, uno de los cuales vivía en la capital cordobesa, donde “señalaba” posibles objetivos para la banda.

En la Operación Euro fueron detenidos tres rumanos, dos albaneses y un colombiano, y se realizaron cuatro registros en Santander, Valencia y Córdoba en varias viviendas utilizadas por la organización. La investigación comenzó en 2008 cuando responsables de la empresa guipuzcoana Deman denunciaron en la comisaría de Pamplona que habían sido objeto de un robo por el procedimiento del butrón en una de sus naves, de donde sustrajeron varios manojos de llaves maestras para la apertura de máquinas expendedoras.

Dos grupos distintos

Las primeras investigaciones detectaron una rama de la organización, compuesta por tres individuos, que se dedicaban al robo de máquinas expendedoras de bebida y alimentos en edificios públicos como hospitales, intercambiadores de transporte o universidades. Sus acciones se centraban en la mitad norte de España.

En la segunda fase de la operación se detuvo a un segundo grupo responsable de robos con fuerza en el interior de viviendas unifamiliares. Este grupo se había especializado en la comisión de robos en domicilios de Córdoba. Los efectos sustraídos eran distribuidos en el mercado negro.