Un hondureño murió y otro resultó herido el lunes de un balazo, cuando un grupo de hombres armados atacó un tren en el que viajaban indocumentados en Pichucalco, en el estado mexicano de Chiapas.

«Iban alrededor de 600 indocumentados», dijo Norma Cantoral, funcionaria del ayuntamiento.

Según la policía y testimonios de los centroamericanos, la disputa se inició entre los traficantes de indocumentados y los propios migrantes dentro del tren.

La policía fue alertada por lugareños de la presencia de encapuchados armados que viajaban en camionetas negras y que amenazaban a los indocumentados que iban enganchados al tren. Al llegar la policía, los agresores la recibieron a balazos.

Cientos de migrantes que ingresan ilegalmente todos los días en México por la frontera sur suben a los trenes de carga en marcha y viajan prácticamente colgados hacia Estados Unidos.