En el Consulado General de España en Cuba aseguran que habrá muchos norbertos descendientes de canarios que en los próximos años adquieran la nacionalidad española. Norberto Díaz Reyes, el primer nieto de españoles en obtener la nacionalidad española a través del proceso abierto por la Ley de la Memora Histórica, es descendiente de un emigrante canario.

Él mismo relató cuando recogió su flamante pasaporte de manos del cónsul general de España en Cuba, Pablo Barrios, que su abuelo emigró en 1916 a Cuba desde Canarias.
En la actualidad en Cuba hay 700 canarios vivos, muchos de ellos, afirma Carmelo González Acosta, presidente de la Asociación Canaria de Cuba, con más de 100 años y otros con 90 y 80 años. Muchos de ellos emigraron a la Isla a principios del siglo pasado, cuando llegó el mayor contingente de isleños.

La emigración canaria a Cuba fue cuantiosa y sostenida en el tiempo, tanto que, según asegura el presidente de la Asociación Canaria de Cuba, se puede asegurar que «las raíces de los cubanos son canarias»

Después de 1882 llegaron al continente americano más de tres millones y medio de españoles y entre 1835 y 1850 los historiadores calculan que al menos 50.000 isleños emigraron, de los que casi un tercio lo hizo a Cuba. El censo de 1846 recogía la presencia de 19.759 canarios en la Isla, el de 1862 los eleva a 45.814, pese a que la emigración canaria descendió a partir de mediados de siglo para reactivarse a a fines de la década de los setenta, cuando más de 60.000 canarios emigraron hasta el inicio de la guerra de independencia cubana, según las investigaciones desarrolladas entre otros por de la catedrática de la Universidad de La Laguna (ULL) Teresa González Pérez.

Cuba fue, además, el destino elegido principalmente por el emigrante. Así, explica en sus escritos Teresa González Pérez, en el bienio 1913-1914 Cuba acogía entre el 84,9% y el 87,3% de los emigrantes salidos por el puerto de Las Palmas, entre el 87% ye el 87,2% de los que parten de Tenerife y entre el 99,2% y el 99,9% de los que embarcan en Santa Cruz de La Palma.

Los pobladores de Cuba de origen canario llevaron consigo sus devociones tradicionales. Así, el culto a la Virgen de la Candelaria, surgido en Tenerife en el siglo XIV, inspiró la construcción de una ermita en Guanabacoa. Los propios canarios fueron quienes, en el siglo XVIII, la convirtieron en la iglesia de Santo Domingo.

Familias enteras de canarios y sucesivas generaciones pudieron emigrar a Cuba. Los canarios fundaron las ciudades de Matanzas, Vuelta Abajo, Sagua, San Carlos de Nuevitas, Manzanillo y Santiago de las Vegas y entre los canarios ilustres se encuentra Leonor Pérez, la madre de José Martí, que llegó a la Isla en torno a 1840 y ha dado nombre a la Asociación Canaria de Cuba.