Los lefebvrianos echan a Williamson tras la orden papal

El obispo antisemita no se retracta de su negacionismo sobre el Holocausto

El Periodico, , 10-02-2009

EL PERIÓDICO
BUENOS AIRES

El pasado domingo, ya de noche, el padre Christian Bouchacourt, superior del Distrito de América del Sur de la Fraternidad Pío X -la cismática y ultraconservadora sociedad fundada por el fallecido Marcel Lefebvre-, le dijo a Richard Williamson que abandonase su puesto. Pese a las exigencias que habían llegado del Vaticano, Williamson, responsable de la mayor crisis del papado de Benedicto XVI, se había negado a retractarse de sus declaraciones sobre el Holocausto, en las que dijo que las cámaras de gas eran una farsa. Los lefebvrianos solo podían hacer dos cosas: alinearse con su compañero antisemita o con el Papa. En plena operación para volver al seno de la Iglesia católica, tras haber sido expulsados en 1988, optaron por el segundo camino. Williamson, a quien hace poco más de dos semanas la Santa Sede le retiró la excomunión, ya no es el director de La Reja, el seminario que la orden posee en Buenos Aires.
“Las afirmaciones de monseñor Williamson no reflejan en modo alguno la postura de nuestra congregación”, explicó Bouchacourt en un comunicado que se limita a calificar sus palabras de “inoportunas”, sin cuestionar su veracidad, y atribuye los reproches que han suscitado -por parte del mundo judío, de la cancillera alemana, Angela Merkel, e incluso de algún cardenal que, en un gesto insólito, se ha atrevido a criticar al Papa a cara descubierta- a una supuesta voluntad de calumniar a la orden tradicionalista, expulsada del redil católico por su rotunda oposición al Vaticano II.
“Es evidente que un obispo no puede hablar con autoridad eclesiástica sino sobre materias concernientes a la fe y a la moral -prosigue la nota-. Aun cuando reconocemos lo inoportuno de estos comentarios, comprobamos con tristeza que las acusaciones permanentes respecto a nuestra fraternidad tienen también el fin manifiesto de desacreditarla”.

ENTREVISTA INCENDIARIA
La controversia causada por su decisión de levantar la excomunión a Williamson, quien lleva décadas negando el Holocausto, obligó el pasado miércoles al Papa a exigirle que se retractase de sus notorias posturas judeofóbicas, y un simple silencio del obispo habría sido probablemente suficiente para su despido; sin embargo, la entrevista que concedió al semanario alemán Der Spiegel, contribuyó a echar todavía más leña al fuego. En ella, Williamson se reafirma en sus declaraciones sobre el genocidio judío -“se trata de la evidencia histórica, no de las emociones. Si encuentro esa evidencia, me retractaré, pero eso llevará tiempo”-, tacha el modernizador Concilio Vaticano II de “escandaloso”, “caótico” y responsable de que las iglesias estén hoy “vacías”, y, por último, cuestiona los derechos humanos. “Allí donde los derechos humanos están considerados algo que el Estado debe poner en práctica de forma objetiva, se llevan a cabo políticas anticristianas”, sostiene el obispo en la entrevista, publicada ayer.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)