Agreden al párroco de Falces y le rompen cuatro costillas

- 800 vecinos condenaron ayer los hechos y pidieron soluciones ante "vecinos conflictivos como el que le atacó"

Diario de Navarra, ASER VIDONDO . FALCES ., 10-02-2009

El párroco de Falces, Pablo Amorena Eleta, pamplonés de 65 años, se encuentra ingresado en el Hospital de Navarra tras ser agredido el viernes por la noche por un joven vecino de la localidad. El sacerdote tiene rotas cuatro costillas. Ayer por la tarde, 800 falcesinos se concentraron en silencio en la Plaza de los Fueros para condenar estos hechos violentos y pedir soluciones ante “vecinos conflictivos como el que atacó al párroco”.

La cita la convocaron grupos culturales, asociaciones y el ayuntamiento. “Somos un pueblo pacífico y queremos vivir en paz. Exigimos al Estado de Derecho que nos proteja de estos incidentes. Vemos preocupados su proliferación”, expresó el alcalde, José Carlos García. Se guardaron 5 minutos de silencio en torno a una pancarta con el lema “Estamos hartos”.

Desde hoy, el consistorio recogerá firmas en contra de estos hechos y las presentará al departamento de Interior para que tome “las medidas oportunas”. Algunos vecinos recordaron que estos hechos no han sido puntuales, y que el agresor cuenta con “un importante historial de intimidaciones y ataques a vecinos e inmuebles”.

El sacerdote, “emocionado”

Pablo Amorena no quiso hacer declaraciones y dijo encontrarse ayer “bastante bien”. Se mostró “emocionado” con la respuesta de sus vecinos.

Su agresión se produjo el viernes, en torno al ensayo de la coral Nuestra Señora de las Nieves, que dirige el sacerdote. Pasadas las 21.30 horas, varios miembros de la coral salieron del centro parroquial al oír fuertes ruidos, y se toparon con dos jóvenes de etnia gitana (uno menor de edad) que estaban golpeando puertas y que habían “atacado” el coche del sacerdote. “Estaban muy excitados y nos amenazaron, pero ahí quedó todo”, explican desde la coral.

Después, tras el ensayo, un grupo de coralistas se dirigió a la Plaza de los Fueros a tomar un café, y los dos jóvenes reaparecieron “con actitud intimidante” en la calle San José. El mayor, I.G.J. y de 19 años, “empujó al cura y le propinó una patada en el costado derecho, tirándolo al suelo”. Otra compañera también cayó, y los jóvenes salieron corriendo al llegar más miembros de la coral. Esa misma noche atacaron además “varias puertas, la protección de las obras de la iglesia y la luna de un comercio”. Un vecino avisó a la Policía Foral, que los detuvo temporalmente.

Según explican, Amorena no dio importancia a los hechos, pero esa madrugada, “aquejado de un fuerte dolor”, tuvo que ser atendido por la doctora de Peralta, que le aconsejó 48 horas de reposo. Al no mejorar, ayer fue trasladado al hospital, donde se vio que tenía 4 costillas rotas y quedó ingresado.

El párroco denunció los hechos, y según explica el alcalde, “al demostrarse ahora que ha sido algo más grave, Policía Foral no descarta detener a los chavales, pues se pasa de una falta a un delito”.

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