DV. «No vamos a recortar gastos sociales para Gipuzkoa. Seguimos reflexionando y para final de año tendremos un plan consensuado en el que se incluirán todas las partidas que respondan a un tiempo de crisis económica. Nos apretaremos el cinturón, pero no vamos a dejar de atender a nadie», aseguró ayer la diputada foral Maite Etxaniz, en una comparecencia ante los medios de comunicación, en la que presentó lo que va a ser un largo año de reflexión que concluirá en diciembre, cuando se oficializará el plan sobre servicios sociales.

El proyecto Gipuzkoa Aurrera en su parte social, en el que están implicados – además del ente foral – la Kutxa, Adegi, la corporación Mondragón y la Cámara de Comercio, intentará ayudar a todos las personas con discapacidad mental o psíquica, colectivos marginados o a aquellos con problemas que puedan derivarse de la infancia y la adolescencia – cuando no tiene atención – y a los colectivos de inmigrantes que tratan de incorporarse a la sociedad guipuzcoana. «En 2050 más del 20% de los habitantes de Gipuzkoa tendrán más de 60 años, lo que supondrá más problemas mentales, además de otras enfermedades. Tenemos, también, una tasa de natalidad bajísima, y cada vez hay más personas con problemas de integración cultural y social – el 5% no son nacidos en el territorio – . No queremos ser alarmistas, porque vamos a estar detrás de esta problemática, haciéndole frente».

Etxaniz recordó que el 25 de septiembre de 2008 se presentó en Juntas Generales – donde precisamente compareció ayer – la puesta en marcha de un proceso de reflexión sobre el modelo de servicios sociales en Gipuzkoa. «A final de este año tendremos un texto definitivo» – .

El diputado general Markel Olano consideró que los servicios sociales son un compromiso «público, privado y de la propia sociedad guipuzcoana, que ha demostrado siempre su altruismo, lo que constituye una garantía para el futuro».

Xabier Iturbe, presidente de Kutxa, destacó a su vez la importancia de que entidades públicas y privadas trabajen conjuntamente. Resaltó la «vocación social» de la caja de ahorros, y como muestra de ello apuntó que el pasado año su Obra Social abordó proyectos «por un importe de 84,3 millones». Y reiteró el compromiso de Kutxa por incrementar «hasta el 30%» de sus beneficios su aportación a Obra Social.