No fue un ultimátum pero sí un aviso a navegantes. La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Vitoria urgió ayer a la Diputación a buscar soluciones para acabar con el traslado de menores extranjeros no acompañados a instalaciones municipales como el Centro de Acogida Social, conocido popularmente como el ‘Camas’. La advertencia se produjo ayer, en el transcurso de una reunión a tres bandas en la que además del máximo responsable del Ministerio Fiscal, Josu Izaguirre, y la diputada de Política Social y Asuntos Sociales, Covadonga Solaguren, participó una delegación del Gabinete Lazcoz liderada por el concejal de Intervención Social, Peio López de Munain.

El encuentro, que se prolongó durante dos horas, estuvo motivado por la «saturación» y el «desbordamiento» que desde hace meses sufren los servicios forales ante el aumento de chavales extranjeros en Álava. En la actualidad, el Gabinete Agirre acoge o tutela a un centenar de chicos, cinco veces más que hace sólo un año. La coyuntura es tal que fuentes conocedoras de la situación aseguran que «hace tiempo que se ha superado la situación de emergencia». «Solidaridad sí, pero hasta cierto punto», llegó a proclamar el diputado general en el último pleno de Política General.

El «problema» tiene difícil solución. Como adelantó el sábado EL CORREO, la Diputación ha tenido que recurrir a la ayuda del Ayuntamiento para trasladar a varios jóvenes de manera «puntual» y «excepcional» a albergues municipales. Al parecer, el único que se ha utilizado hasta la fecha es el ‘Camas’, ubicado en la Avenida del Mediterráneo. «A situaciones extremas, soluciones extremas», aseguran medios del Palacio de la Provincia.

Pero esta decisión no cuenta con el plácet de la Fiscalía, que ayer reiteró su «profunda preocupación porque están durmiendo menores en centros para mayores». Todos los traslados realizados han sido pertinentemente notificados al Ministerio Público, la autoridad encargada de velar por que la institución foral cumpla con sus obligaciones legales.

Dudas del Gabinete Lazcoz

Las alternativas con las que cuenta la Diputación son casi inexistentes al tener sus centros colapsados. Además, el Consistorio ya ha empezado a poner pegas a la solución de los albergues municipales porque lo que pensaba que era para un día, va camino de varias semanas. Y lo peor es que la llegada de menores extranjeros al territorio, lejos de remitir, podría seguir en aumento con el buen tiempo.

El nuevo centro que se construye en Coronación no se inaugurará como pronto hasta avanzado marzo. Su apertura tampoco será la solución a todos los males puesto que llevará aparejada el cierre del recurso habilitado desde el verano en el Santuario de Estíbaliz. Sólo será una especie de cambio de instalaciones.

Todo ello ha llevado al Gabinete Agirre a intentar poner freno al problema. No sólo ha lanzado repetidos SOS al resto de las instituciones, sino que ya ha traslado al Ministerio del Interior que establezca un sistema de cupos para que cada autonomía acoja al número de chicos que le corresponda por población. Porque si en Álava hay 100, en Madrid 250, en Galicia otros 100 y en Navarra, 12.

El equipo de Solaguren también ha pedido que se unifiquen los criterios para determinar si los menores son mayores de edad. Y es que en otras provincias la prueba ósea tiene más peso que en Álava, donde el pasaporte es la prueba referente.