* Suiza da la espalda al populismo - PLÀCIDGARCIA-PLANAS * Los cuervos de los cuervos Las urnas ratifican la libre circulación con la UE, incluidas Rumanía y Bulgaria

Suiza da la espalda al populismo

PLÀCIDGARCIA-PLANAS - Zurich Enviado especial

La Vanguardia, , 09-02-2009

La Confederación Helvética, alianza defensiva de cantones desde 1291, se defendió ayer bien de sus propios fantasmas.

Tras una dura y cara campaña llena de mensajes xenófobos, presiones, desinformaciones e incluso denuncias penales contra ministros, los suizos ratificaron en referéndum el acuerdo de libre circulación y trabajo con la UE, incluidas – ese era el tema-Rumanía y Bulgaria.

A pesar de la recesión económica que despunta tras la silueta del Cervino, o quizá por ella, el 59,6% de los votantes suizos – la participación fue del 50,9%-ha apostado por mantener y ampliar los lazos con Bruselas.

La derrota de la propuesta populista ha sido mayor de lo que apuntaban las encuestas, y el triunfo de los aperturistas, casi cuatro puntos por encima del registrado en el referéndum del año 2005, cuando los suizos aceptaron que los acuerdos con la UE se extendieran a diez nuevos miembros comunitarios, la mayor parte, del Este.

Sólo tres pequeñas circunscripciones de habla alemana y el cantón de habla italiana del Ticino votaron ayer contra los pactos europeos. Los otros 22 cantones de habla francesa y alemana votaron a favor.

Como ya es habitual cuando a los helvéticos se les consulta sobre Europa – sobre el resto de Europa-,el cantón de Ticino fue ayer el que votó más en contra – el 65,8%-,y los cantones de habla francesa, los que votaron más a favor del acercamiento – en Vaud llegó al 70,2%-.

Nadie quería imaginar las consecuencias económicas, políticas y sociales de un rechazo a los acuerdos con la UE, ni siquiera los responsables económicos del populista Partido Popular Suizo – SVP, la formación más votada en las últimas elecciones y promotor del referéndum-,que eran contrarios aque el partido impulsara la consulta popular.

La entrada de rumanos y búlgaros a Suiza – como ya se aprobó en el referéndum del 2005 con los polacos, bálticos, etcétera-estará sometida a cuotas y se liberalizará totalmente en el 2016. Si para entonces la inmigración es demasiado intensa, se renovará la política de cuotas tres años más.

Más allá de cuotas, recesiones y mercados laborales, la derrota del aislacionismo del SVP es también una derrota del cartel que diseñaron para meter miedo a los suizos: tres cuervos negros y picoteando vilmente el mapa de la Confederación. Una imagen que ha dañado la imagen de Suiza en el exterior y que no ha sido ideada por ningún grupúsculo neonazi, sino por el partido más votado – 30% de los sufragios-en las ultimas legislativas.

Los populistas ya jugaron entonces con un símbolo que la ONU calificó de “siniestro”: tres ovejitas blancas sobre una bandera suiza y una de ellas sacando a patadas a una de color negro que intentaba entrar.

“Las autoridades rumanas – se lamenta el embajador suizo en Bucarest, Livio Hürzeler, hablando del cartel de los cuervos-lo ven como un debate democrático, pero que ha ido demasiado lejos. Suiza empieza a tener una reputación de país racista”.

Por eso muchos respiran aliviados. “Esta noche – afirmaba ayer la consejera federal Micheline Calmy-Rey-estoy orgullosa de ser suiza”.

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