Suiza abre sus fronteras a búlgaros y rumanos

El Mundo, M. TERESA BENITEZ DE LUGO. Especial para EL MUNDO, 09-02-2009

Consolida su relación con la UE gracias al casi 60% de la población que votó a favor de dar cobijo a estos trabajadores Ginebra


El suspense sobre la renovación de los acuerdos bilaterales entre la Confederación Helvética y la Unión Europea acabó ayer al aprobarse en referéndum, por casi el 60% de la población, la extensión del derecho a la libre circulación de personas de Bulgaria y Rumania, los últimos países que entraron, en 2007, en el grupo europeo.


Según la cláusula guillotina, contenida en estos acuerdos, el rechazo de la extensión de la libre circulación a los búlgaros y a los rumanos conllevaría la caducidad de todo el paquete de acuerdos bilaterales que tratan, además, de los obstáculos técnicos al comercio, la agricultura, los transportes terrestres y aéreos, los mercados públicos y la investigación.


Desde las primeras horas de la tarde de ayer los resultados fueron claros. Un 59,6% de votantes apostaron por la renovación de los acuerdos bilaterales y un 40,4% la rechazó. El no triunfó en los cantones de Appenzell, con 53,35% de votos negativos, Glaris, 51,01%, y Schwyz, 56’57% (todos de habla alemana). También en el Ticino la población se opuso en un 65,79%.


El escrutinio fue seguido muy de cerca tanto en Berna como en Bruselas, ya que estaban en peligro muchos años de cooperación comercial entre Suiza y la Unión Europea. Por otra parte, la apertura del mercado laboral ha contribuido, según los economistas, al boom económico suizo de los últimos años y los trabajadores extranjeros efectúan, a menudo, los trabajos menos gratos.


Los observadores políticos se sorprendieron del triunfo del sí, ya que temían que la virulenta campaña, centrada en las consecuencias de la actual crisis económica, provocaría un deseo de repliegue, dentro de las fronteras suizas, y aumentaría el sentimiento de desconfianza frente a los trabajadores extranjeros que supuestamente quitarían empleos a los suizos.


El partido de extrema derecha de la Unión Democrática de Centro (UDC), ferviente partidario del no, articuló su campaña en contra de la renovación de estos acuerdos, en torno a una imagen que representaba un mapa suizo atacado por unos cuervos voraces (los demandantes de empleo búlgaros y rumanos).


Hasta el último día representantes de este partido repartieron por las calles de las principales ciudades suizas panfletos y tarjetas con estas siniestras aves devorando el mapa suizo. Según Yves Perrin, vicepresidente de la UDC, ni los búlgaros ni los rumanos habían demostrado estar preparados desde los puntos de vista económico, de la seguridad y de la delincuencia.


El Consejo Federal suizo al completo se felicitó de este resultado.De acuerdo con la ministra de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy – Rey, el resultado de este escrutinio incrementa el nivel de aceptación de la bilateralidad.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)