Con la consigan de detener las redadas y las deportaciones de los indocumentados, inició la IV Marcha Migrante en Estados Unidos. El recorrido que llevará a activistas y representantes de organizaciones pro inmigrantes por todo el país pretende culminar en Washington con una reunión con altos mandos de la administración de Barack Obama.

“Tenemos confirmada una reunión con la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, el próximo 12 de febrero. Queremos exigirle un cambio en la política en las redadas a trabajadores y la deportación de padres y madres de familia”, advirtió Enrique Morones, director de Ángeles sin Fronteras.

Según Gloria Saucedo, de Hermandad Mexicana, el mensaje es muy claro: sin los latinos, Obama no hubiera podido llegar a la Casa Blanca. “Es hora de hablar y de tomar una decisión ejecutiva, necesitamos el respaldo de él para detener cosas como las de Riverside y de Maricopa”, dijo.

Los activistas llevan a la actual administración denuncias y testimonios de los supuestos atropellos que jornaleros sufrieron en el condado de Riverside, en California, al ser perseguidos por la Patrulla Fronteriza, así como pruebas del aumento del acoso a los indocumentados por la Policía en ciudades pequeñas.

“Estamos viendo el espectáculo decadente de Maricopa, donde los indocumentados son exhibidos como animales. Bush dio permiso para que nos denigraran y no nos respetaran nuestros derechos humanos. Ahora, Obama debe actuar o lo cobraremos políticamente”, insistió Morones.

La iniciativa renovó el interés de grupos comunitarios, organizaciones y público en general rumbo a la gran marcha nacional programada para el 1.º de mayo.

Las manifestaciones de apoyo y de invitación para que la marcha pase por sus localidades se presentaron por centenares. Más de 10 delegaciones de diferentes puntos de la nación se movilizaron para unirse al recorrido, que irá desde Los Ángeles hasta Miami, para culminar en la capital a mediados de mes.

“Buscaremos que el presidente nos reciba, si no lo logramos, mandaremos un mensaje fuerte a través de Napolitano”, dijo Saucedo.