Poner fin a las sucesivas peticiones que la comunidad musulmana realiza para establecer un lugar en el que puedan realizar sus oraciones. Esta es la pretensión de varias asociaciones de vecinos integradas en la Junta de Distrito número 2, que exigen una solución definitiva a esta situación, y que reclamarán en la próxima reunión de la junta que el Ayuntamiento determine un espacio que reúna las condiciones necesarias para que se pueda instalar una mezquita que de servicio a la población musulmana.

Según el portavoz de la asociación de vecinos de Carolinas Altas – Bola de Oro, Andrés Cremades, esta petición está apoyada por los colectivos vecinales de Villafranqueza, Nou Alacant, Colonia Requena, entre otras entidades. Pretenden “que sea el Ayuntamiento junto con la Subdelegación del Gobierno los que establezcan una reunión los consulados de los países de población musulmana para buscar soluciones a sus demandas”, indicó Cremades.

Especialmente después de que la Asociación Marroquí La Paz y la Asociación de Emigrantes Marroquíes Residentes en Alicante hayan solicitado a la Gerencia de Urbanismo sendas certificaciones de compatibilidad urbanística para iniciar las obras de adecuación de dos locales como mezquitas en los barrios de Nou Alacant y Colonia Requena, que se sumarían a la ya existente en el barrio del Raval Roig.

Algo que ha creado la alarma entre los vecinos de estos barrios que consideran que los espacios solicitados no reúnen las condiciones adecuadas y que, además, supondrá un elemento de confrontación entre los residentes de estos barrios, que tienen un alto índice de población inmigrante y soportan ya bastantes conflictos.

Cremades señaló que "es hora de que el Ayuntamiento tome una determinación y ofrezca un lugar para construir una mezquita, que se puede financiar con dinero de estos países, lo que evitaría los continuos sobresaltos de la población residente de los barrios en los que se pretende instalar mezquitas.

Los vecinos de Colonia Requena se oponen a la instalación de una mezquita en el barrio. Miembros de la asociación señalan que el local de un antiguo locutorio, que es donde pretende instalarse la asociación de emigrantes marroquíes no es un espacio adecuado para esta actividad y reclaman que se deniegue el permiso municipal par que se hagan las obras.