La mujer asesinada por su pareja en Errenteria se hallaba embarazada

El cadáver de Clara Rangel fue repatriado ayer a Venezuela

Diario Vasco, JAVIER PEÑALBA, 05-02-2009

DV. Claritza Rangel emprendió ayer su último viaje, el que le llevará al reencuentro con los suyos en el país en el que nació, al otro lado del océano. Un coche fúnebre trasladó a primera hora de la tarde sus restos mortales desde el tanatorio donostiarra de Zorroaga hasta el aeropuerto de Hondarribia. Allí, el féretro fue facturado hasta Caracas (Venezuela). Hoy, o mañana a más tardar, llegará a Cumaná, su ciudad. Allí, su madre y cuatro hermanos llevan un mes esperando para poder enterrarla. Sus tres hijos todavía permanecen en Gipuzkoa, bajo la tutela de la Diputación. Javier, el mayor de ellos, asistió ayer a su partida. En las horas previas a la repatriación se ha podido saber que la víctima se encontraba embarazada de pocas semanas. Claritza Rangel Romero, de 35 años, fue asesinada el pasado 29 de diciembre, en su casa en el barrio errenteriarra de Agustinas, donde residía. En el interior del piso se encontraban en aquel instante, además de Clara, su pareja, Keny Lexzur, un hermano de éste, y los tres hijos, uno de 16 años, otro de dos y un tercero de sólo unos meses. El mayor de ellos es fruto de una relación anterior que la víctima había mantenido en su país natal con otro hombre, mientras que los dos pequeños fueron concebidos con quien era su pareja actual.

Despedida

En un momento, se desató una discusión, en el transcurso de la cual el marido asestó varias cuchilladas a Clara Rangel. El hijo mayor y el cuñado trataron de evitar la agresión y resultaron heridos.

Un mes después de que se cometiese el crimen se ha conocido que Clara Rangel se encontraba embarazada, según confirmaron ayer fuentes jurídicas. La autopsia que le fue practicada al día siguiente de su muerte determinó, además de la causa de la muerte, – una profunda herida en el cuello – , que la víctima esperaba un nuevo hijo. Clara se hallaba embarazada de varias semanas.

La salida del coche fúnebre del tanatorio de la funeraria Polloe de Zorroaga tuvo lugar ayer a las cuatro de la tarde. A la despedida asistió su hijo mayor, además del hermano del homicida, con quien el chico mantiene una buena relación. También acompañaban al adolescente dos educadores del centro en el que ahora reside.

Los tres hijos de Claritza Rangel permanecen a la espera que las autoridades de Venezuela y España decidan si son entregados a la familia de la madre. El hijo mayor ha expresado su deseo de quedarse en Errenteria, localidad a la que llegó hace más de diez años y donde está plenamente integrado.

Estudio socioeconómico

Fuentes del Consulado de Venezuela en Bilbao han señalado que su Gobierno, a través de Consejo Nacional del Niño y del Adolescente, ha encargado sendos estudios psicosocioeconómico sobre las familias materna y paterna al fin de conocer las capacidades que tienen para garantizar un buen futuro a los menores.

«La familia de Claritza ya expresó su disposición a hacerse cargo de los tres menores. El padre del chico mayor también desea que retorne a Venezuela. Igualmente, familiares del victimario nos han hecho llegar su intención de quedárselos en España. Habría, por lo tanto, que compaginar lo que decidan las autoridades venezolanas y las españolas. Nuestra recomendación como Consulado es que viajen con la familia a Venezuela», señalan fuentes diplomáticas.

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