Los asesinatos de dos dominicanos en sólo 10 horas agravan la inseguridad en la Comunidad de Madrid

ABC, CARLOS HIDALGO | MADRID, 01-02-2009

Dos hombres, ambos de origen dominicano, perecieron en la región en tan sólo diez horas. El primer suceso tuvo lugar la tarde del viernes en la calle de Rodas, en el distrito de Centro, cuando José Gabriel Moreno de la Paz, de 27 años, caía apuñalado en plena vía urbana. A última hora de la madrugada de ayer, otro dominicano, nacionalizado español, Hermógenes Tomás Rodríguez Rodríguez, de 50 años, aparecía acuchillado sobre el capó de un coche en Parla.

Estas dos muertes violentas, que suman siete en el mes de enero, a una media de dos cada nueve días – el año pasado, el mes de enero terminó con nueve asesinatos – , ocurren justo después de que la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, previera un aumento de la delincuencia en este 2009, especialmente en el primer semestre. «Va a ser un año difícil para la seguridad ciudadana. La crisis y el desempleo son dos elementos que contribuirán a que así sea». El concejal de Seguridad de Madrid, Pedro Calvo, insistió en que la capital es la cuarta europea más segura.

De nuevo, por lo tanto, un fin de semana negro que agrava la situación de inseguridad que vive la Comunidad, teniendo en cuenta que Soledad Mestre afirmó esta semana pasada que «las noches de Madrid son muy tranquilas». El viernes 23 y el sábado 24 también se produjeron sendos homicidios. Y eso que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras el doble crimen de la discoteca Heaven y el de un capo colombiano en una habitación del Hospital Doce de Octubre, ordenó que la Policía Nacional de Madrid tenga la «prioridad absoluta» de luchar contra la delincuencia.

Sobre el suceso de Parla, parece que fueron dos personas las que atacaron a Hermógenes, al menos, por el testimonio de una vecina de la calle de Valladolid, donde ocurrieron los hechos. Eran aproximadamente las cinco de la mañana de ayer cuando esta residente del barrio, que no es conflictivo, escuchó gritos en la calle. Era una discusión en la que sobresalió una orden: «¡Mátalo! ¡Mátalo!», explicó la mujer. Luego, el silencio. A las 7.06 de la mañana, un ciudadano realizaba la llamada al 112: «Hay un hombre muerto en la calle». Los sanitarios del Summa se trasladaron hasta el lugar, el número 3 de la calle, pero Hermógenes yacía cadáver.

La víctima se encontraba tumbada boca arriba sobre el capó de un Citroën Xsara tipo ranchera. Había un gran reguero de sangre, lo que indica que el homicidio se produjo a unos metros del lugar donde cayó muerto el ciudadano dominicano, que, según fuentes policiales, era vecino de Parla y tenía antecedentes por resistencia y desobediencia a la autoridad en 2006 en Alicante, y de 2001 por amenazas. La sangre también manchaba otros vehículos, por lo que la víctima fue dando tumbos hasta desplomarse, aunque nadie le escuchó pedir auxilio. Se encontraba en situación legal en España y portaba el DNI en el momento del crimen. La Comunidad se había hecho cargo hacía seis años de la tutela de su hijo.

Fuentes del caso precisaron que, aunque el aviso se recibió a las siete de la mañana, hubo alguna persona que vio a Hermógenes tumbado, pero que no se percató de que estaba muerto. La Policía busca testigos que puedan aportar nuevos datos. Tampoco ha aparecido el arma homicida.

Asimismo, se está intentando reconstruir las últimas horas de la víctima, puesto que en una calle cercana hay un bar de copas frecuentado por dominicanos y podría arrojarse alguna pista que indicara si la víctima provenía de algún bar y que allí se originase una discusión previa.

Pasaporte de su hermano

En cuanto al otro crimen, tuvo lugar, como informamos ayer, a las siete de la tarde en la calle de Rodas del centro, en pleno Rastro. José Gabriel fue asaltado por una o varias personas, que le asestó una puñalada – aunque el arma homicida no ha sido hallada y no se descarta que fuera un punzón – y cayó desplomado.

Una persona oyó cómo el cuerpo caía sobre un portalón de metal y se encontró con el panorama: el joven dominicano moribundo y una chica de la misma nacionalidad, junto a él, llorando. Luego, ante la Policía, la joven explicó que había acudido a ver lo que pasaba al darse cuenta de que se trataba de un compatriota, pero negó tener relación con él. Pero la dominicana desapareció, por lo que agentes del Grupo X de Homicidios intentan encontrarla, así como a otros testigos.

La víctima, que estaba domiciliada en Cercedilla, portaba el teléfono móvil de su hermano Jasson, y un pasaporte. Los agentes sospecharon de este documento, puesto que la persona que aparecía retratada en él no tenía gran parecido con la víctima. Luego se supo que el documento pertenecía también a su hermano. Comprobada la verdadera identidad del fallecido, la Policía ha constatado de que se trata de una persona con antecedentes policiales en Valencia en 2006 por reclamación judicial y por malos tratos en el ámbito familiar y quebrantamiento de la Ley de Extranjería, con fecha del 15 de abril de 2008.

De hecho, en noviembre de 2006, el juzgado de Instrucción número 23 de Madrid decretaba sobre José Gabriel – en aquel momento, declarado en rebeldía – las siguientes medidas: le arrebataba la guarda y custodia de sus hijos; no se establecía un régimen de visitas a su favor, y, además, le obligaba a pasar una cantidad mensual de 100 euros a su ex esposa.

En cuanto a los posibles móviles, no se descartan en ambos casos el ajuste de cuentas, pero aún es pronto para establecer una causa concreta.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)