Melilla abogó ayer por la devolución de los menores a su entorno familiar como solución al fenómeno migratorio que se está produciendo en la ciudad autónoma, donde el 95 por ciento de los menores no acompañados son marroquíes.

A preguntas de los periodistas, la consejera de Bienestar Social se refirió ayer a la decisión del Parlamento Canario de devolver las competencias de menores al Estado, dada la saturación actual que se producen en los centros de esa región. María Antonia Garbín se solidariza con Canarias dada la presión constante que están sufriendo y la situación «límite» que vienen padeciendo con los centros de menores desbordados. Según la consejera, a pesar de que Melilla también tiene un número alto de menores, que se ha estabilizado en los últimos meses, no sería partidaria de devolver las competencias al Estado, aunque entiende que Canarias haya optado por esa opción dadas las circunstancias. «Entendemos a Canarias, pero su situación no es la misma que la de Melilla», añadió la consejera, quien matizó que en las islas se da una mayor presencia de menores subsaharianos, mientras que en la ciudad son fundamentalmente marroquíes. La solución para la consejera pasa, por tanto, por la devolución de los menores a Marruecos, donde se tendrían que construir centros específicos que posibiliten su reagrupación y reinserción.