La natalidad alicantina se está estancando. El primer balance de la Conselleria de Sanidad sobre el número de recién nacidos atendidos durante 2008 en los hospitales públicos muestra que la curva ascendente de los últimos seis años se ha frenado.

A falta de que se cierren los datos definitivos de alumbramientos, los centros hospitalarios atendieron un total de 17.666 nacimientos, una cifra que fuentes de la administración apuntan que puede sufrir tan sólo una pequeña modificación. Estos datos suponen una clara disminución respecto al número de alumbramientos en 2007 (con un total de 18.681 bebés), año en el que por primera vez Sanidad detectó un ligero descenso.

El asentamiento y la integración de la inmigración en la sociedad alicantina y la ralentización que se está registrando en la llegada de este colectivo al país explican que la natalidad no avance a los niveles que se alcanzaban en 2001 y 2002. No en vano, en aquellos años las mujeres inmigrantes estaban logrando repuntar las tasas de fecundidad, garantizando el relevo generacional.


A partir de 2010

Este nuevo fenómeno de ralentización o estancamiento puede que se agrave a partir de 2010 si, tal y como ya se ha apuntado desde el Instituto Nacional de Estadística (INE), el flujo inmigratorio no consigue compensar la reducción paulatina que se producirá de recién nacidos debido a la entrada en las edades más fecundas de generaciones de mujeres menos numerosas.

Según los datos publicados por la Conselleria de Sanidad, en el año 2000 se asistieron 14.509 nacimientos en la provincia, una cifra que se disparó en 2001 al registrarse más de 600 nuevos alumbramientos y alcanzar las 15.177 atenciones.

Esta ha sido la tendencia de los últimos años. De hecho, durante el periodo de 2000 a 2006 el aumento en el número de recién nacidos fue de un 30% hasta alcanzar los 18.834 casos, según el balance de Sanidad que se realizó en febrero del pasado año y que también mostraba una reducción en 153 casos respecto a 2006. Una reducción que – con los primeros resultados de 2008 – es más acusada.


1,33 hijos por alicantina

Los datos relativos a la maternidad muestran que la media de hijos por cada alicantina se sitúa en 1,33 niños, mientras que la edad media a la hora de tener descendencia se ha retrasado a los 31 años. De hecho es a partir de los 30 a 34 años cuando se registran las tasas más altas de fecundidad. Esta media contrasta con el colectivo de mujeres inmigrantes, quienes se inician nueve años antes en la maternidad. Un 22% de los nacimientos atendidos en la provincia son ya de madre extranjera.

Si las previsiones se cumplen – según las hipótesis que ha publicado el INE sobre la proyección de la población a corto plazo en España – , esta edad media de la maternidad en torno a los 31 años se mantendrá estable en los próximos años gracias a la aportación de las mujeres extranjeras. No en vano, será este último colectivo el que sostenga las tasas de fecundidad.

Ahora bien, el mismo informe insiste en la desaceleración que se producirá en el crecimiento poblacional. Así si durante los años 2002 a 2008 el aumento demográfico ha sido de un 25,8%, se espera que hasta 2018, el crecimiento en la provincia se reduzca al 17%.